Las ventas de viviendas pendientes bajaron en agosto un 2,6% respecto a julio, cuando habían crecido un 2,6%, dato este último revisado hoy dos décimas al alza respecto a la primera estimación.
En comparación con el mismo mes del año pasado, se produjo un alza del 9,6%, tras la subida interanual del 15,2% de julio.
Los datos son peores de lo previsto por el mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media un alza mensual del 0,3% y anual del 13,5%.
El índice de viviendas pendientes de venta es considerado un indicador adelantado de hacia donde irán las ventas de viviendas de segunda mano ya que se realiza en base a los contratos de venta de un inmueble ya firmados, pero que no se materializan hasta uno o dos meses después.
