El gobernador del Banco de Finlandia y miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), Erkki Liikanen, ha señalado que los accionistas de las entidades financieras y los inversores deben estar dispuestos a asumir una mayor parte del riesgo derivado de las operaciones de los bancos, para reducir la carga sobre los gobiernos y los contribuyentes.
Según afirma en una entrevista al diario Demokraatti, es su responsabilidad el hacer que las entidades funcionen de tal forma que incurran en las menores pérdidas posibles, además de elevar su capitalización y liquidez para afrontar en mejores condiciones las condiciones adversas del mercado.
Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) debe encargarse de supervisar sus operaciones internacionales, fundamentalmente en el caso de los bancos con mayor peso en la región comunitaria. En este sentido, Liikanen añadió que los bancos centrales de los respectivos países seguirán jugando un papel esencial en el control del sector bancario.