
El Banco de Inglaterra ha aplazado hasta el 9 de abril, cuando tendrá lugar su próxima reunión para fijar los tipos de interés, el préstamo de urgencia por importe de 4.999 millones de libras (6.415 millones de euros) que llevó a cabo el pasado 17 de marzo para incrementar la liquidez. Esta renovación se produce en el mismo día en el que su gobernador, Mervyn King, tiene previsto reunirse con los directivos de los principales bancos británicos.
El banco central ofreció a las entidades financiera liquidez adicional, que supone un 25% de las reservas habituales de los bancos del Reino Unido, en un préstamo de tres días que finalizaba hoy jueves, cuando tienen lugar las operaciones semanales a mercado abierto a corto plazo.
En el préstamo de hoy, el Banco de Inglaterra inyectó 10.900 millones de libras (13.988 millones de euros), por encima de los 7.000 u 8.000 millones de libras que suelen ser habituales en estas operaciones semanales. Un portavoz del Banco de Inglaterra señaló a Efe que este aumento de la cuantía se debe a la renovación del préstamo concedido hace tres días.
Las peticiones de los bancos ascendieron a 30.500 millones de libras (39.151 millones), por lo que los 10.900 millones concedidos suponen el 37% de la cifra total solicitada, el porcentaje habitual, según indicó el mismo portavoz. La inyección extraordinaria de liquidez del pasado 17 de marzo sólo pudo responder a un 18% de la cantidad total solicitada.
Reunión con los principales bancos
Por otro lado, King se reúne hoy con los principales bancos del país, en un encuentro en el que se espera que éstos soliciten que el Banco de Inglaterra les provea de ayuda financiera en el caso de que lo necesiten.
Asimismo, la Autoridad de Servicios Financieros británica (FSA, por sus siglas en inglés en inglés) anunció ayer que investigará la difusión en la Bolsa de Londres de posibles rumores falsos para reducir el valor de las acciones bancarias y sacar provecho de la actual crisis crediticia. El Banco de Inglaterra salió ayer al paso de dichas especulaciones al afirmar que ningún banco del Reino Unido tuviera problemas de financiación derivados de la crisis crediticia.
De momento, la única víctima en el Reino Unido de esa crisis ha sido el banco Northern Rock, que fue nacionalizado el pasado mes de febrero tras ser rescatado de emergencia por el banco de Inglaterra en septiembre de 2007.