La Comisión Europea pretende acabar con el 'cuello de botella' creado por las ineficiencias de algunas de sus normas
La Comisión Europea (CE) y el Consejo están enviando recomendaciones a los representantes de las profesiones que generan cuellos de botella en los mercados europeos debido a las ineficiencias provocadas por sus reglamentos profesionales.
Así lo anunció ayer el comisario de Competencia comunitario, Joaquín Almunia, quien explicó que estas llamadas de atención se incluyen en la nueva gobernanza económica llamada Semestre Europeo.
En el transcurso de su intervención en la jornada inaugural del XVIII Congreso Internacional de Derecho Registral (Cinder), que se celebra en Ámsterdan (Holanda), indicó que todavía hay lagunas en el mercado interior y en las condiciones de competencia para las profesiones liberales principales, mediante restricciones clave para la competencia o a través de precios recomendados, normas de publicidad, requisitos de entrada y derechos reservados.
"Por lo general, estos problemas son manejados por las autoridades de competencia en cada país de la UE, dado el alcance nacional de normas y prácticas. Hemos intervenido a escala de la UE en muy pocos casos", concluyó Almunia.
Predominio de la tecnología
Nicolás Nogueroles, secretario general del Cinder, mostró su preocupación por las ineficiencias que pueden llegar a crear las nuevas tecnologías en la actualización de los Registros cuando sus decisiones se superponen a las del derecho.
En su llamada de atención a los 350 registradores europeos presentes, señaló que "en los casos en los que la tecnología física ha predominado en el diseño de la gestión y organización de algunos registros han fracasado muchos proyectos registrales, como bien puede atestiguar el Banco Mundial".
Como ejemplo destacó también que el Mortgage Electronic Registration System (Mers) "no es más que un supuesto de registro electrónico en el que prevalece la tecnología y se relega al olvido la técnica jurídica, lo que ha estado a punto de provocar el mayor colapso de las ejecuciones hipotecarias en los Estados Unidos americanos".
Hoy en día, con la informática se reduce el registro a un mero sistema de información territorial en el que todos pretenden colgar sus datos para que adquieran un valor del que, por sí mismos, carecen, con grave riesgo de confusión para el mercado sobre su valor.
Otro asunto preocupante para los registradores de la UE es el de la independencia de los Registros. Benito Arruñada, catedrático de Organización de Empresas en la Universidad Pompeu Fabra, quien presentó su informe Institutional Foundations of Impersonal Exchange, consideró que para evitar la manipulación interesada, el proceso de registro debe ser independiente de todas las partes que intervienen en el contrato. Y este requisito de independencia hace diferente al Registro de la formalización documental de abogados y notarios, cuya actuación busca salvaguardar la relación entre partes en el mismo contrato, pero falta el elemento público que debe tener, a efectos reales, en una secuencia de contratos.