El expresidente del BCE, Jean Claude Trichet, asegura que "España ha tomado muchas medidas" pero indica que se juega la credibilidad como país en la medida que sea capaz de aplicar con rapidez los planes anunciados.
Preguntado en una entrevista del diario El País sobre la situación española, el exmandatario del BCE, ha dicho: "Una implementación rápida e impecable, si se me permite, de todas las decisiones adoptadas es esencial. Parte del problema y no solo en España, es que cuando los inversores y los ahorradores externos ven que se adoptan determinadas medidas esperan que se pongan en marcha tan rápido como sea posible. Ahí reside la credibilidad, porque España ha tomado muchas medidas".
Sobre si España debería pedir ya o no la ayuda al Fondo de Estabilidad, Trichet no se moja: "Esa debe ser una decisión del gobierno español". Sí anima a los distintos países que pudieran necesitar de la compra de deuda soberana por parte del BCE a aprovechar el tiempo que les proporcionaría esa ayuda para hacer los ajustes necesarios que les permitan "volver a la normalidad tan pronto como sea posible".
Trichet cree que "se dan las condiciones para que el BCE actúe" y eso significa que "todos deben cumplir su parte, sin vacilación y sin pérdida de tiempo porque la aplicación de las medidas es imprescindible".
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