
El líder del partido opositor griego SYRIZA, Aleix Tsipras, ha llamado a iniciar una campaña antirescate que implique a actores sociales y políticos de todo el país para así frustrar los futuros recortes que tiene previsto aplicar el Gobierno heleno a petición del a 'troika'.
Tsipras, que se ha erigido como el líder de la oposición al Ejecutivo y como una de las voces más críticas con Europa, ha asegurado que movilizará a los diputados griegos y a sus seguidores para que desbaraten los próximos ajustes.
"Ahora es el momento para evitar una catástrofe", ha declarado Tsipras, en un discurso en la ciudad de Tesalónica, en el norte de Grecia. "Estas medidas no deben ser aprobadas, ya que propinarán el golpe final al pueblo", ha argumentado.
El líder de la formación de izquierdas SYRIZA enarboló la bandera antirescate en la campaña electoral de las segundas elecciones celebradas en junio, que perdió con un ajustado margen ante el candidato conservador de Nueva Democracia y ahora primer ministro griego, Antonis Samaras.
La única forma para Grecia de sobreponerse a esta espiral de la deuda que se ha desencadenado es desoír gran parte de ella, ha defendido Tsipras. "Es la única forma viable y creíble para salir de la recesión", ha ensalzado.
Descarta la salida del euro
A su juicio, Grecia debe aliarse con Portugal, Grecia, España e Italia para vencer estas preocupaciones y ratificar que no hay "motivo político" para hacer que Grecia salga del euro.
El Ejecutivo heleno ha recriminado a SYRIZA que esté haciendo campaña por el retorno del dracma y que esté intentando menoscabar la labor del Gobierno para salir de la crisis.
Atenas está negociando a dos bandas el nuevo programa de recortes y reformas que debe aplicar para que continúe recibiendo ayuda financiera del Banco Central Europeo, de la Comisión Europea y del Fondo Monetario Internacional.
Por un lado, las segundas espadas del Ejecutivo tratan de convencer a los demás partidos políticos que integran la coalición de Gobierno, el Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) e Izquierda Radical para que acepten un aumento del ajuste.
Por el otro, negocia con la 'troika' un balón de oxígeno en forma de aplazamiento de los objetivos para que se repartan los recortes a aplicar por Atenas.
No obstante, existe una gran preocupación en el seno de la clase política griega por el caldo de cultivo que se está creando en la sociedad en virtud de la galopante tasa del paro -que asciende casi al 25 por ciento-, al quinto año consecutivo sumida en la recesión y la creciente pobreza.