
Bonificar las cotizaciones a la Seguridad Social, crear líneas de microcréditos para paliar los problemas de financiación y fomentar el espíritu emprendedor en las escuelas y universidades son las tres líneas básicas en las que el Ministerio de Empleo y Seguridad Social trabaja para dar contenido a la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven.
Un proyecto para el que se han mantenido contactos con las organizaciones más representativas del trabajo autónomo y que se pretende que pueda ser aprobada por el Gobierno antes de finalizar este mes de septiembre.
El objetivo de esta Estrategia es, en palabras de la ministra, Fátima Báñez, "dar oportunidades a los jóvenes para que puedan trabajar por cuenta ajena pero también para que puedan emprender y desarrollar un proyecto personal". Y, para ello, una de las medidas esenciales que tienen sobre la mesa los técnicos del Ministerio es la de bonificar íntegramente las cuotas o reducir significativamente las bases de cotización de la Seguridad Social, durante al menos doce meses, para los jóvenes que acceden por primera vez al trabajo autónomo o asalariado.
Al mismo tiempo, y para solventar el grave problema de carestía del crédito por parte de las entidades financieras, el Departamento de Fátima Báñez estudia también la posibilidad de crear un sistema único de microcréditos. En este punto, el director general del Trabajo Autónomo, Miguel Ángel García Martín, anunciaba a finales de julio que el Ministerio está trabajando en un proyecto para potenciar la financiación de los autónomos y microempresas a través de Sociedades de Garantía Recíproca.
Para apoyar estas ayudas financieras la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven contaría con una dotación financiera procedente del sobrante del Fondo Social Europeo en los dos últimos años. Un cantidad que asciende a 90.000 millones de euros, de los que a España le corresponderían entre 5.000 y 12.000 millones.
Red de asesoramiento
Por lo que respecta al ámbito de la formación, las alternativas que baraja el Ministerio pasarían por incorporar el emprendimiento y el autoempleo como materias de estudio que se incorporen a los procesos educativos desde la educación básica hasta el ámbito universitario, para que la iniciativa natural se convierta en una opción natural de desarrollo laboral entre las próximas generaciones.
En este punto algunas de las fórmulas que ya están funcionando, con éxito, en los países de nuestro entorno son las llamadas "Empresas Simuladas", que permiten, desde la práctica real, asumir el conocimiento y las habilidades que conforman el mundo empresarial.
Una segunda fórmula serían los Talleres de Emprendimiento, entendidos como actividades complementarias a la formación académica que profundizan en aspectos teóricos y prácticos para el ejercicio y el desarrollo eficaz de la actividad emprendedora.
Asimismo se está pensando en articular una especie de red nacional de asesoramiento y asistencia técnica para el emprendimiento y el autoempleo joven.