El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, pidó ayer la celebración de un referéndum en esta Comunidad para conocer si la mayoría de los catalanes se considera una nación. En su opinión, "Cataluña quiere resolver pacíficamente, democráticamente y de forma estrictamente europea" su futuro, ya que "no nos hemos vuelto locos" y a la hora de reclamar "un instrumento de Estado" lo piden " dentro de un marco europeo".
En un desayuno informativo celebrado en Madrid, el president volvió a reclamar un Estado propio para Cataluña y reiteró que el proceso para la transición nacional ya está en marcha "como lo estuvo en España hace 30 años". En su opinión, ya no se puede negar lo que es "un clamor en la calle", en referencia a la multitudinaria manifestación por las calles de Barcelona en la Diada.
En su intervención Mas explicó que CiU no se está "subiendo al monte de una manera improvisada", dando a entender que todo forma parte de un estrategia planificada desde que accedió a la presidencia de la Generalitat, hace ahora algo más de año y medio.
Amenaza de rebaja del rating
La agencia de calificación Fitch ha situado el rating de Cataluña en revisión con posibilidad de rebaja ante las incertidumbres relacionadas con el fondo de liquidez creado por el Gobierno para las autonomías españolas en apuros. La Comunidad catalana tiene una calificación de BBB-, justo por encima de las inversiones consideradas como bono basura. Fitch explica que este paso refleja la incertidumbre que rodea la disponibilidad de financiación a través del Fondo de Liquidez Autonómico, creado en julio de 2012 pero que aún no se ha puesto a disposición de las comunidades. Cataluña ha pedido oficialmente al fondo 5.023 millones de euros. La agencia de calificación considera que hasta que el fondo se formalice, las posiciones de liquidez de las regiones estarán bajo presión.