
Los analistas de Goldman Sachs consideran en una nota titulada "Tarde o temprano, la presión sobre España aumentará de nuevo", que el Gobierno de nuestro país está equivocado al pensar que las últimas declaraciones de Mario Draghi sobre la posible compra ilimitada de bonos, conseguirán retrasar o incluso evitar el rescate de nuestro país.
Así, desde Goldman reiteran que una reacción rápida por parte de España y su solicitud de ayuda externa "es necesaria para validar la reciente mejora en la confianza del mercado hacia el soberano".
En este sentido, los expertos del banco capitaneado por Lloyd Blankfein explican que España podría estar retrasando pedir ayuda "bien por las restricciones políticas internas o porque quiere esperar hasta la publicación de las pruebas de estrés bancario a finales de septiembre".
Sin embargo, esto podría ser contraproducente. Desde Goldman advirten que el retraso de España a la hora de pedir ayuda podría resultar en un endurecimiento de las condiciones impuestas por el gobierno alemán en el rescate final, que podría empeorar aún más la crisis.
Condiciones más duras
"Cuanto más se centra la Administración española en alimentar sus intereses políticos domésticos, eso se percibe como un aprovechamiento indebido de la ayuda externa, algo que a la larga implicaría una condicionalidad más explícita y rigurosa", apuntan los analistas.
Para Goldman "esta situación sería decepcionante porque es evitable si España aceptase cuanto antes la ayuda externa con los términos actualmente disponibles".
"España va a tener la oportunidad en las próximas semanas de demostrar su deseo por evitar los riesgos que implica el retraso en la petición de ayuda. Pero creemos que algunos de los incentivos creados Draghi serán difíciles de resistir", aseguran.