La Asociación Española de Asesores Fiscales (Aedaf) ve "deseable" y anima a las comunidades autónomas a que "complementen" la amnistía fiscal del Estado con una autonómica a través de los tributos que tienen cedidos y que gestionan, como el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones o el de Patrimonio.
En concreto, insta a seguir el ejemplo de Castilla y León. Según explicó su presidente, Antonio Durán-Sindreu, esta comunidad aprobó el pasado mes de julio una bonificación en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones para aquellos que entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2011 hubieran adquirido bienes o derechos, excluido el dinero en metálico, situados en el extranjero y no hayan presentado la autoliquidación correspondiente.
Esta es una medida "correcta" que podría tener un efecto mayor que la amnistía estatal y que vendría a "complementar el vacío" que dejó el Gobierno en esta Declaración Tributaria Especial o amnistía al, según la Aedaf, al haber "ignorado" a las CCAA y a los tributos que gestionan, dejándola "incompleta".
Inseguridad jurídica
De hecho, según Durán-Sindreu la amnistía fiscal estatal puede ser un "fracaso total y absoluto" si el Gobierno no subsana algunas cuestiones que crean "inseguridad jurídica" y ponen en riesgo el "éxito" de la medida.
Según ha explicado, estas cuestiones afectan al dinero en cuentas en el extranjero depositadas en entidades sin convenios con España y cuyos certificados podrían no ser aceptados como justificante por la Agencia Tributaria; a los bienes en sociedades ubicadas fuera del país, y a sus plusvalías, y a los bienes comprados en el exterior con rentas no declaradas y cómo justificar el origen de las mismas.
Durán-Sindreu ha opinado que aclarar "sólo esos tres aspectos" supone el "90% del éxito de la amnistía" estatal, en la que -ha criticado- en lugar de estar todo "negro sobre blanco" está hecha "negro sobre negro".
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