
Las dos líneas rojas de la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la prestación por desempleo y las pensiones, corren peligro. La indeseada evolución del paro, que en agosto sumó 38.179 personas a las listas del antiguo INEM y dejó a la Seguridad Social por debajo de la barrera psicológica de los 17 millones, ha dinamitado los planes presupuestarios del Gobierno, que preveían que la partida destinada al pago de prestaciones por desempleo caería un 5,5 por ciento respecto a 2011.
Sin embargo, hasta julio la partida se ha incrementado en un 5,4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 18.445 millones. En concreto, en julio el gasto de prestaciones por desempleo avanzó un 1,96 por ciento, hasta los 2.593 millones. Esta cifra ponía fin a cuatro meses consecutivos de descenso en el gasto en esta partida, de acuerdo con los datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
Y es que el número de solicitudes alcanzó el pasado julio los 1.026.710 personas, un 8,1 por ciento más que el mes precedente, y nada menos que un 23,52 por ciento más que en el mismo mes de 2011.
Pero no sólo asusta el aumento del gasto en prestaciones por desempleo. El inactivo mercado laboral está provocando que muchos parados de larga duración salgan de las listas de la Seguridad Social; de hecho, en agosto se ha vuelto a situar por debajo de los 17 millones -16.895.977 afiliados-, de manera que la financiación de las pensiones se complica.
La 'hucha' ya se ha roto
De hecho, el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, no descartó ayer, durante la rueda de prensa para valorar los datos de paro y afiliación, la posibilidad de recurrir al Fondo de Reserva, la también conocida como hucha para las pensiones, para financiar su pago en el futuro.
Burgos explicó que "después de cinco años de intensa crisis, el sistema no ha necesitado aún el Fondo de Reserva", pero las pretensiones del Ejecutivo son "utilizar todos los mecanismos de los que disponemos para gestionar esos compromisos". Y en ese sentido, el Fondo de Reserva "es uno de esos mecanismos", puntualizó. El secretario de Estado confirmó que el pasado julio se emplearon 4.400 millones del Fondo de Prevención para el pago de las pensiones. En concreto, el 4 de julio el Gobierno autorizó el uso de dos partidas de 1.700 millones de euros cada una, el 24 de julio hizo lo mismo con otras dos partidas de 500 millones de euros. De manera que en la actualidad queda un remanente de unos 400 millones de euros.
La diferencia entre el Fondo de Reserva y el Fondo de Prevención es que el primero sólo se puede emplear cuando la Seguridad Social incurra en situaciones estructurales de déficit por operaciones no financieras. Se presume tal situación cuando las previsiones de liquidación presupuestaria arrojen un resultado negativo durante tres semestres consecutivos.
Sin embargo, hasta el mes de julio, el sistema se encuentra en positivo, con un saldo de 2.375 millones, aunque esta cifra es un 32,3 por ciento menor que en los siete primeros meses de 2011. De modo que mientras que la Seguridad Social se encuentre en positivo, sólo se puede emplear el Fondo de Prevención.
El PSOE se opone
Por su parte, la secretaria de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, exigió ayer al Gobierno que "no toque la hucha de las pensiones para intentar arreglar sus errores en la política presupuestaria". La dirigente socialista recordó que el Fondo de Reserva se creó "para hacer frente a situaciones de déficit estructural motivadas por el envejecimiento de la población", por lo que mostró su rechazo a que el Gobierno lo utilice "por caídas de la actividad económica".
Para Rodríguez-Piñero existen otras alternativas antes que tocar la hucha de las pensiones como "crear un impuesto de grandes fortunas o no disminuir los ingresos de la Seguridad Social como ha hecho dejando de cotizar por los cuidadores de dependientes". Además, emplazó al Gobierno a adoptar "estímulos de crecimiento", porque, en su opinión, con la actual política económica "está visto que sólo vamos al desastre".
También se mostró alarmada por que el Ejecutivo haya empleado el Fondo de Prevención, y recordó que el PSOE "llegó al Gobierno con 700 millones en el Fondo de Prevención y lo dejó con 4.900 millones". Por ello, criticó que el Gobierno, "en un solo mes, lo ha dejado prácticamente agotado, al gastarse 4.400 millones de euros".
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, emplazó ayer al Ejecutivo a que "rectifique" y "refuerce la cobertura de desempleo".