Economía

Niño Becerra: "Protestar no sirve para nada, porque no hay nada que ganar"

  • La ciudadanía es consciente de ello, apunta el economista
  • A su juicio, los políticos lo estarán pasando mal: "No pueden mandar"

¿Por qué si estamos tan mal como dicen hay tanta gente en los estadios viendo los partidos de fútbol? ¿Y por qué los bancos siguen dando préstamos personales incluso por cajero a los trabajadores mileuristas? Es más, ¿y por qué no sale tanta gente a protestar como cuando gana la selección española?

El economista Santiago Niño Becerra trata hoy de dar respuesta en su blog de La Carta de la Bolsa, a estas preguntas formuladas por uno de sus lectores. De inicio, Niño Becerra le transmite a su seguidor que "la inversión, la demanda y el PIB no es sólo eso".

Un restaurante puede estar a reventar y la facturación media por mesa ser menor que con la mitad de afluencia, explica el catedrático de Estructura Económica. "La renta es la que es y hoy, la capacidad de endeudamiento del ciudadano medio es nula, por lo que si un Estadio está lleno es que ese ciudadano deja de adquirir o de pagar otra cosa".

En los años 20, cuando la pasión por los toros era en España casi una fiebre, había personas que empeñaban el colchón para comprar una localidad, apunta.

Del mismo modo, Niño Becerra intenta buscar respuesta a la pregunta de por qué no sale tanta gente a protestar como la que sale a la calle, por ejemplo, a celebrar las victorias de la selección española.

"Pienso que en el fondo, fondo, la ciudadanía sabe que las protestas hoy no sirven para nada porque nada hay que ganar y se puede perder lo poco que se tiene". Además, añade, "protestar no está de moda, no se lleva; está de moda ser dialogante y constructivo, y cuando surge un movimiento reivindicativo, dura muy poco". ¿Quién se acuerda ya de los mineros que hace cuatro días fueron caminando hasta Madrid?, se pregunta Niño Becerra.

Los políticos los están pasando mal

"Sinceramente, y ahora que no nos oye nadie, pienso que los políticos lo estarán pasando bastante mal: cada vez les detesta más gente y no pueden mandar que es para lo que luchan", prosigue Niño Becerra en su e-mail de respuesta a su lector.

El España no tiene libertad de elección del Presidente del Gobierno el día 11, fue "demoledor", recuerda el economista, a lo que añade: "Mala época para ser político".

Si algún ciudadano conoce hoy a alguien que es más rico que hace cinco años, "no es en absoluto significativo", piensa Niño Becerra. "Lo significativo es que en España la tasa de pobreza supera el 22% y que hace cuatro años no llegaba al 20%, y que el desempleo juvenil es hoy del 52%; independientemente de lo llenos que estén los estadios", sentencia.

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