
Jorg Asmussen, uno de los dos representantes alemanes en el directorio del Banco Central Europeo (BCE), ha expresado su confianza en que una nueva intervención de la institución en los mercados de deuda, apuntada por Mario Draghi en su última rueda de prensa, no repetirá los errores del pasado, ya que solamente se llevará a cabo "en paralelo" con las compras de deuda que acometan los mecanismos de rescate, que exigen una estricta condicionalidad a los gobiernos receptores de la ayuda.
"El BCE solamente actuará en paralelo con el FEEF o el MEDE", apunta Asmussen en una entrevista concedida al diario germano 'Frankfurter Rundschau' en referencia a la necesidad de que, previamente a la intervención del 'Guardián del euro', los gobiernos interesados hayan pedido la activación de los mecanismos de rescate, que conllevan una "exhaustiva condicionalidad".
"En mi opinión, sería bueno solicitar la intervención en el mercado primario del FEEF/MEDE antes de que el BCE actúe", indicó el ejecutivo alemán, que, además, aclaró que la activación de los mecanismos de rescate no es la única condición necesaria para la intervención del BCE, ya que el Consejo de Gobierno de la entidad contará con "total independencia sobre cuándo y cómo se adquieren los bonos en el mercado secundario".
Asimismo, el banquero expresa su confianza en que este nuevo plan resulte más exitoso que anteriores intervenciones por parte del BCE en los mercados de deuda, ya que el BCE no puede combatir la necesidad de que los gobiernos acometan las reformas necesarias en sus respectivas economías.
"No resulta efectivo que el BCE trate de contrarrestar las distorsiones en los mercados de bonos si al mismo tiempo los países en cuestión no hacen todo lo posible para afrontar las causas de sus problemas económicos", señala Asmusen.
"El error con Italia el verano pasado fue que el BCE compró deuda soberana italiana, pero desafortunadamente el tiempo no se empleó en adoptar las necesarias medidas de adaptación", añade el ejecutivo germano.