Economía

Cambio de discurso: Merkel abre la vía a relajar las condiciones del rescate heleno

La canciller alemana, Angela Merkel. Foto: Archivo

Dar una de cal y otra de arena. Ese parece ser el modus operandi de los políticos y dirigentes europeos, cuyas declaraciones de intenciones se suceden, ratifican y corrigen con la misma celeridad que los incendios se propagan por España.

La última en mostrar una variación en el rumbo de su argumentario político ha sido la canciller alemana, Angela Merkel, que ayer abrió la puerta a una posible flexibilización de las condiciones del rescate de Grecia, contradiciendo el discurso oficial que viene pronunciando desde hace semanas, incluso meses.

Y es que, según declararon los legisladores alemanes Klaus-Peter Willsch y Schaeffler Frank a Bloomberg, el Gobierno de Merkel está sopesando los pros y contras de abrir un poco la mano a Atenas y darle así algo de oxígeno político al primer ministro heleno, Andonis Samarás, a quien la canciller recibirá en Berlín el viernes próximo.

Tensiones entre los socios

"Las susceptibilidades entre los 27 países que votaron no la última vez son bien conocidas" por Angela Merkel, por lo que "la línea oficial es permanecer firme" respecto a Grecia, detalló Willsch, miembro del partido Unión Demócrata Cristiana (CDU). A pesar de ello, se ha filtrado que en el seno del partido se están posicionando a favor de tantear opciones para alejarse de esta línea dura.

Como es lógico, una posible suavización del rescate griego aviva las tensiones -siempre latentes, a menudo explícitas- entre la canciller alemana y los miembros de su coalición, muchos de los cuales son furibundos detractores de dar a Atenas más concesiones.

Unas disensiones que son evidentes incluso en el propio Gobierno germano: mientras el ministro de Economía y vicecanciller, Philipp Rösler, ha negado tajantemente ninguna rebaja en las reformas -"El cumplimiento de las reglas es clave para la credibilidad en la eurozona y también para otros países"-, el titular de Exteriores, Guido Westerwelle, se mostró el miércoles a favor de dar a Grecia más tiempo para acometer sus reformas y compensar "el tiempo perdido" durante la doble campaña electoral.

En el ínterin, los acreedores internacionales de Grecia están a la espera de recibir el mes que viene nuevos datos sobre los avances del Gobierno de Samarás para cumplir los objetivos acordados con la troika, una evaluación que determinará si Atenas recibe o no el siguiente tramo del rescate, que son unas ayudas que el país necesita para poder mantenerse como miembro de la eurozona.

Draghi vs Bundesbank

Precisamente, apuntalar la fortaleza del euro y respaldar la acción del Banco Central Europeo (BCE) en la crisis de deuda son dos de los objetivos en los que Angela Merkel hizo hincapié, tanto ayer como el jueves, en lo que algunos expertos ven como un intento de la canciller germana de zanjar disputas entre el presidente del BCE, Mario Draghi, y los halcones del banco central alemán (Bundesbank).

En un discurso pronunciado en Canadá -donde la dirigente alemana se reunió con el primer ministro, Stephen Harper-, Merkel dijo que tanto la actuación como las declaraciones de Draghi están "totalmente en línea" con lo que los líderes europeos llevan diciendo desde hace largo tiempo.

Merkel envió así un mensaje explícito a sus colegas europeos antes de la serie de reuniones de alto nivel que mantendrá la próxima semana con sus homólogos francés y griego.

"Necesitamos una solución sostenible y a largo plazo", aseguró la canciller, para quien es imprescindible "tomar las medidas que no fueron tomadas cuando se creó la unión monetaria, es decir, una unión política".

De ese modo, Angela Merkel instó a sus socios europeos a asumir e implementar una mayor y más rápida integración de las políticas fiscales, ya que el tiempo se está acabando. "Alemania sabe que en una zona monetaria común las responsabilidades políticas deben ser compartidas. Estamos en el buen camino en muchas de estas cuestiones, pero el tiempo es oro", añadió.

Atenas en la agenda

En esta línea, defendió que la Comisión Europea tuviera mayores poderes para intervenir en los presupuestos de los países miembros cuando se desvíen del camino de consolidación fiscal marcado, una postura que -en principio- la enfrentaría al presidente francés, François Hollande, con quien se reúne el jueves en Berlín.

Sobre la mesa de la entrevista entre los mandatarios -y del almuerzo que tienen previsto- estará el tema griego, es decir, ambos líderes pretenden presentar una posición común para exponer al primer ministro heleno, Andonis Samarás, quien ha avanzado que pedirá un retraso de dos años para poder ejecutar los recortes que le exige la troika.

Hay máxima expectación sobre la gira europea de Samarás, que viajará el viernes y sábado próximos a Berlín y a París, respectivamente. Todas las fuentes dan por seguro que el mandatario griego tratará de convencer a sus dos socios de que le concedan más tiempo para cumplir con sus compromisos.

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