El índice PMI de gestores de compra del sector manufacturero español subió en julio hasta los 42,3 puntos desde los 41,1 de junio. A pesar de ello, sigue mostrando un fuerte deterioro de las condiciones empresariales en el sector. Hay que recordar que una lectura por debajo de 50 enteros muestra contracción de la actividad.
El dato es mejor de lo esperado por el mercado. Se había previsto un descenso hasta niveles de 40,5.
"La demanda continuó disminuyendo fuertemente al adentrarnos en la segunda mitad del año, a la vez que se puso de manifiesto que el mercado interno es particularmente débil", comenta Andrew Harker, economista de Markit y autor del informe.
"El mercado laboral siguió siendo la principal victima de las dificultades del sector ya que la tasa de destrucción de empleo se aceleró de nuevo", añade este experto.
Según muestra el índice, la producción manufacturera española se redujo por decimoquinto mes consecutivo en julio. El ritmo de caída siguió siendo considerable, a pesar de haberse ralentizado hasta ser el más débil en tres meses.
Los nuevos pedidos volvieron a contraerse con fuerza en julio especialmente por la débil demanda del mercado interno, aunque los nuevos pedidos para exportaciones también disminuyeron.
El empleo también se contrajo de nuevo durante el mes. De hecho, la tasa de pérdida de empleo se aceleró levemente hasta registrar la más fuerte desde diciembre de 2009.
Por segundo mes consecutivo se observó una reducción de los precios de compra, ya que una menor demanda de materias primas provocó una caída de los precios.
España: Indicadores macroeconómicos
