
El gestor de fondo del fondo de bonos privados más grande del mundo, Pimco, ha emitido una nota a sus clientes titulada: "Qué sucederá en España". En ella, Myles Bradshaw, vicepresidente y gestor de portafolios de la compañía, reconoce que durante las últimas semanas y a cambio del crédito para sanear la banca española, nuestro país se ha sometido a un programa en la "sombra" impuesto por la troika.
"España se ha comprometido a un conjunto claro de reformas del sector financiero" explica, al mismo tiempo que determina que es "menos visible" el compromiso de España, como parte de este plan de rescate, "para implantar las recomendaciones de la Comisión Europea sobre la reforma fiscal y estructural, con un seguimiento trimestral".
Desde Pimco reconocen que estas condiciones "son menos exigentes que las impuestas sobre Grecia, Irlanda y Portugal" sin embargo "la realidad es que España ha cedido soberanía fiscal", y esto es "un paso positivo" hacia la resolución de la crisis de la deuda del euro. Al fin y al cabo, explica, "la cesión de soberanía" es "un requisito necesario para una mayor solidaridad financiera".
En este contexto, Bradshaw deja claro que España "ha hecho su parte" y ahora sus socios en la eurozona deben ponerse de acuerdo en qué políticas implantar para reducir los costes de la deuda de España a niveles sostenibles.
Como primer paso, desde Pimco creen que los países miembros deben cumplir con su acuerdo tras la última cumbre para utilizar el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) de una "manera flexible y eficiente" para estabilizar los mercados soberanos la zona euro.
Aún así, la estructura actual del FEEF y el MEDE cuenta con una serie de problemas, entre ellos que la capacidad de préstamo de ambos instrumentos alcanzaría los 508.000 millones de euros, una cantidad "insuficiente". El aumento de la capacidad de préstamo es teóricamente posible, pero "políticamente arriesgada", señalan desde Pimco. La gestora considera que la capacidad de préstamo debería rozar, al menos, el billón de euros, en el caso que tanto España como Italia necesitasen ayuda para financiar su deuda entre 2013 y 2015.
La mejor solución
La respuesta política más eficaz, a juicio del expertor de Pimco, sería que el BCE comprase bonos soberanos de España e Italia mientras el EFSF primero y posteriormente el ESM utilicen sus recursos financieros para "financiar las posibles pérdidas". Aún así, por desgracia, el entorno político no parece propicio para una respuesta política decidida este verano.
Para Pimco, lo más probable, es que la respuesta política sea menos decisiva lo que proporcionaría financiación para evitar un default o impago a corto plazo. Pero esto en vez de atraer nuevo capital privado probablemente fomentar su salida. En este caso, la crisis de la deuda del euro va a continuar, con sus implicaciones negativas para el crecimiento europeo y los rendimientos soberanos.
En estas circunstancias, desde Pimco recomiendan a sus clientes seguir siendo cautelosos con la deuda periférica europea en invertir fuera de la eurozona en activos más atractivos.