
The Economist cree que España está cada vez más cerca del rescate total. No rescatar a un paciente tan enfermo podría provocar una propagación de las crisis de deuda soberana a otros países que ya están teniendo que pagar altos intereses para colocar su deuda, afirma el semanario inglés, que asegura que los mercados han condenado a España y no descansarán hasta que solicite ayuda.
Los síntomas de la enfermedad española son claros para la publicación británica.
El Tesoro español tiene que ofrecer una rentabilidad del 7,75% para colocar los bonos españoles con vencimiento a 10 años. Los anteriores rescates, Grecia, Portugal e Irlanda, se produjeron cuando el interés de sus bonos a 10 años superaron el 7%.
La deuda pública española aumenta rápidamente, en 2007 el ratio endeudamiento sobre PIB era del 37%, mientras que el año pasado ya alcanzó el 69%. A pesar del rápido incremento de la deuda, algunos países que pagan menos por financiarse en los mercados tienen unos ratios de deuda pública superiores. La deuda pública de Alemania representa un 81% del PIB, mientras que la de Italia supera el 120% de su PIB.
The Economist argumenta que los inversores huyen de España por la lentitud del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, para limpiar los balances del sector financiero español, infectados de activos inmobiliarios que se deprecian día a día. Además, los grandes inversores temen que el descontrolado gasto de las comunidades autónomas obligue a varias de ellas a pedir ayuda al Estado central, como ya hiciera Valencia el 20 de julio.
Otra de las grandes preocupaciones de España es el elevado nivel deuda externa. Durante los años de auge económico el déficit por cuenta corriente (necesidad de financiación exterior) creció sin para hasta llegar al 10% del PIB en 2007. Ahora España y los españoles tienen una deuda externa neta (activos menos pasivos) igual al 92% de su PIB.
Para The Economist, a pesar de las buenas noticias nacidas de la cumbre europea que se celebró a finales de junio, España no podrá resistir mucho más sin la ayuda financiera. El Mecanismo de Estabilidad Financiera no estará listo hasta finales de septiembre, cuando el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la legalidad de este mecanismo. España podría aguantar emitiendo deuda a corto plazo y con la ayuda de hasta 100.000 millones para su sistema financiero, pero quizá sólo hasta después del verano.
El semanario dice que España necesita más de 350.000 millones de euros hasta 2014 para cubrir su déficit, refinanciar la deuda que vaya venciendo y pagar los elevados intereses.
El reciente anuncio del BCE que apunta a que podría volver a comprar deuda española e italiana resulta un alivio para España... aunque sólo hasta que llegue el día del rescate total, según The Economist.