La economía japonesa creció a un ritmo anual del 3,5% entre octubre y diciembre de 2007, por debajo del 3,7% previsto en febrero, informó hoy el Gobierno nipón. Aún así, estos datos quedan por encima de lo que habían previsto los analistas. Las exportaciones lograron contrarrestar la caída en el mercado inmobiliario.
El dato de expansión económica, incluso tras la revisión a la baja, corresponde a un crecimiento del 0,9% del Producto Interior Bruto (PIB) con respecto al trimestre anterior, según mantuvo el Gobierno tras la revisión efectuada sobre el dato preliminar publicado en febrero. Estos resultados han hecho subir al yen, ya que disminuyen las expectativas de una rebaja de tipos de interés del Banco de Japón.
En términos nominales, en los que no se tiene en cuenta la inflación, la economía japonesa creció, entre octubre y diciembre, un 0,3% respecto al trimestre anterior y un 1,2 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Mejor de lo esperado
Incluso tras la revisión, los datos de crecimiento superaron las expectativas de los analistas, que confiaban en un incremento del PIB del 1,5 en términos anuales y del 0,4% con respecto al trimestre anterior, según la agencia local Kyodo. Los expertos consultados por Bloomberg auguraban un crecimiento del 2,3%.
El Gobierno destacó en febrero que el incremento en el último trimestre de 2007 se vio principalmente impulsado por el aumento de la inversión corporativa y un ligero repunte en el consumo, que supone dos tercios del PIB.
Una vez revisados los datos, las autoridades niponas establecieron que la inversión de capital aumentó un 2,0% en términos reales entre octubre y diciembre, con respecto al trimestre anterior, por debajo del 2,9% que se estableció en el informe de febrero.
En el caso del consumo, el Gobierno señaló que repuntó un 0,2% durante el último trimestre, cifra que coincide con la anteriormente publicada.
Se trata del segundo incremento trimestral consecutivo del PIB de Japón, segunda economía del mundo, después de crecer a un ritmo anual del 1,3% entre julio y septiembre, según datos de un informe preliminar. Entre abril y junio, sin embargo, la economía nipona se contrajo un 0,5%