
Sucesivas declaraciones sobre la lentitud de Atenas a la hora de cumplir con al hoja de ruta de los ajustes añaden más presión sobre Grecia. Hoy, la Comisión Europea ha admitido que las reformas en el país heleno van muy retrasadas y ha dicho que es improbable que el próximo tramo del rescate se pague antes de septiembre.
De acuerdo con la publiación german Der Spiegel, el organismo ha advertido ya a la cúpula de la Unión Europea (UE) de que su paciencia con Grecia se ha agotado y podría no participar con nuevas aportaciones, lo que abocaría al país heleno a la insolvencia.
También Alemania se habría posicionado en la misma línea y echaba leña al fuego al afirmar que la salida del euro de Atenas ya no es improbable. En una entrevista, el ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, se mostraba "más que escéptico" sobre la posibilidad de que Atenas pueda cumplir los compromisos adquiridos y aseguraba que "si Grecia no puede cumplir los compromisos, no habrá más pagos".
Hoy, fuentes del Gobierno alemán han indicado a otro rotativo germano, el Süddeutsche Zeitung, que Grecia no tendrá suficiente con sus dos rescates por el parón en las reformas que han supuesto el doble proceso electoral y las negociaciones del nuevo Ejecutivo, pero se opone a un nuevo préstamo a Atenas.
La troika, en Atenas
Los inspectores de la troika -formada por la Comisión, el Banco Central Europeo y el FMI- tienen previsto reanudar su trabajo en Atenas mañana para "revisar el progreso en la aplicación del segundo programa de ajuste económico", ha explicado el portavoz de Asuntos Económicos, Antoine Colombani.
"Durante las últimas semanas se han producido retrasos significativos en la aplicación del programa debido a las dos elecciones que tuvieron lugar en primavera", ha admitido, aunque añadió que a juicio de Bruselas, "las autoridades griegas son muy conscientes de la necesidad de recuperar el tiempo perdido y de la urgencia de actuaciones concretas para afrontar los graves desafíos a que se enfrenta el país".
Las dos contiendas electorales en menos de dos meses, después de que en la primera no se lograse una mayoría parlamentaria suficiente para gobernar, han paralizado el curso de todas las reformas.
En este sentido, la Comisión Europea ha señalado que "a la vista del compromiso del Gobierno griego de emprender los pasos necesarios para devolver el programa de ajuste a la buena dirección, la Comisión confía en que la decisión sobre el próximo desembolso se adoptará en un futuro próximo, aunque es improbable que suceda antes de septiembre", ha explicado el portavoz.
Mientras tanto, el Eurogrupo sigue trabajando en soluciones técnicas para atender las necesidades de liquidez de Atenas durante el mes de agosto, aunque Colombani no ha dado más detalles. "Grecia debe seguir siendo miembro de la eurozona", insistió el portavoz al ser preguntado por las nuevas especulaciones surgidas del Gobierno alemán sobre una posible salida de Atenas.