
El documento del Gobierno alemán presentado ante el Bundestag, que hoy debe votar el plan de ayuda a España, asegura que el total de 100.000 millones que quedan a disposición de España podrán ser usados para otros propósitos que no sean la recapitalización de la banca, tales como la línea de crédito preventivo para el Estado o la compra de deuda. Sin embargo, Bruselas precisa que la ayuda de 100.000 millones es para la banca y "no para otros objetivos".
"Dentro de los límites del Memorándum y este acuerdo general de la asistencia, y sujeto a un acuerdo previo de las partes y la aprobación del Grupo de Trabajo del Eurogrupo, las cantidades no usadas de este programa podrán ser usadas bajo otra facilidad disponible por el fondo del rescate (EFSF, por sus siglas en inglés) por parte del Estado beneficiario", sentencia el documento de 72 páginas y sobre el que el Bundestag tendrá que dictar sentencia hoy.
Bautizado como "Acuerdo de la Asistencia Financiera", el contrato a rubricar por el Fondo Europeo de Estabilización Financiera (FEEF), España y el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), establece que el Gobierno español puede pedir al Eurogrupo permiso para utilizar la parte del préstamo que no se inyecte a los bancos para otros menesteres, véase como ejemplo la compra de bonos de deuda.
En el mismo informe se justifica ante el Bundestag que el rescate a la banca española tiene como objetivo "la estabilidad y la capacidad competitiva a largo plazo de las entidades financieras" así como "asegurar que España cuenta con acceso al mercado de financiación de forma sostenible". Así se determina que esta subvención "es inevitable" para asegurar la estabilidad de la zona euro en su conjunto.