
Los medios internacionales, esta vez la agencia de noticias Reuters, continúan analizando las taras de la gestión del Gobierno de España a la hora de convencer a los mercados que el país acomete los ajustes necesarios para subsistir sin un rescate completo. Según Reuters, Mariano Rajoy podría aprender algunas lecciones sobre la comunicación que el gobierno de Portugal ha mantenido en su lucha por restablecer la confianza.
Con los costes de endeudamiento disparados, España está cerca de ser excluida de los mercados de bonos, incluso después de los socios de la zona del euro hayan prometido ayuda para sus bancos y Rajoy anunciara un nuevo plan de austeridad la semana pasada.
El análisis de Reuters señala que Portugal, aunque ya ha sido rescatado, por una suma de 78.000 millones de euros, "poco a poco comienza a recuperar cierta confianza de los inversores tras reducir su presupuesto y privatizar empresas estatales bajo estrecha vigilancia por parte del Banco Central Europeo, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional".
Pese a que ambos países están dirigidos por gobiernos de centro derecha que disfrutan de las grandes mayorías en el parlamento, la agencia señala que Rajoy hasta el momento ha empleado "un tono desafiante, nacionalista y enviado mensajes contradictorios a los mercados" sobre cómo iba a enfrentar los problemas en los bancos de España, el déficit presupuestario y el gastos excesivo de las regiones.
Mala comunicación
Gilles Moec, economista de Deutsche Bank, reconoce que "Mariano Rajoy ha hecho cosas buenas". "Si nos fijamos en el fondo ha conseguido mucho pero es cierto que la comunicación no siempre ha sido un éxito", señala.
El primer ministro de Portugal Passos Coelho ha ganado buena reputación tras su "estricta obediencia a las dolorosas recetas alemanas". Además, él y su ejecutivo se han reunido por separado con grandes inversores en Alemania, China y los Estados Unidos "para vender su historia".
El análisis de Reuters pone de manifiesto que el ministro de Finanzas portugués Vitor Gaspar, ex empleado del Banco Central Europeo tiene plena autoridad sobre la economía y las finanzas públicas, con el pleno apoyo de Passos Coelho.
Por el contrario, las líneas de responsabilidad en la política económica y fiscal de nuestro país "se han desdibujado" y, a veces pisado entre el ministro de Economía, Luis de Guindos, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y los propios asesores económicos de Rajoy.
"El Gobierno de Portugal ha sido más efectivo en la comunicación de su estrategia, coherente y creíble para los inversores", según un analista senior citado por Reuters. La misma fuente dijo que, en España, los postes de la portería están en continuo movimiento y el gobierno no logra recuperar la credibilidad porque ha tenido que responder constantemente con nuevas medidas.