
El gobernador del Banco de España, Luis Linde, ha advertido de que la crisis ha aflorado que el entramado que sustenta el euro tiene "fisuras e inconsistencias", al tiempo que lamentó las "dificultades" políticas para solventar estas circunstancias.
En su estreno en la comisión de Economía en el Congreso de los Diputados, Linde definió el actual momento de "gran dificultad", en el que la economía española atraviesa una "difícil coyuntura". El gobernador no quiso valorar si el BCE debería comprar deuda soberana para relajar la prima de riesgo, si bien reconoció que su política de liquidez a largo plazo y las compras anteriores de deuda han sido medidas "muy positivas".
Si bien, contextualizó que las raíces de la crisis actual hay que buscarlas en la acumulación de desequilibrios en las finanzas públicas de los diferentes países y que se ha puesto de manifiesto que "el entramado institucional en el que se sustenta el euro y la política monetaria común tiene fisuras que hay que reparar.
Más aún, añadió que "las dificultades políticas acerca de cómo abordar esa reparación han contribuido a su agravamiento".
Con todo, Linde admitió que se han producido "avances" tanto en el ámbito de las políticas económicas nacionales, como en el relativo a la gestión del conjunto del área.
En este punto, mencionó los "ambiciosos" programas de consolidación fiscal y de reformas desplegados por los Estados miembros o la articulación de mecanismos a nivel europeo de gestión de crisis y de prestación de apoyo financiero, en referencia tanto a la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera (FEEF), como al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Por último, hizo referencia a las bases que se han sentado en los últimos meses para mejorar la cohesión económica entre los países de la UE en torno a cuatro ejes: Mayor integración fiscal, mayor corresponsabilidad en el diseño de políticas económicas, avances en la transparencia y en la rendición de cuentas.