Las ventas al por menor de Estados Unidos bajaron en junio un 0,5% respecto a mayo, cuando el descenso había sido del 0,2%. Se trata de la mayor caída del indicador desde mayo de 2010. Además, es el tercer descenso consecutivo, algo que no ocurría desde el último periodo de recesión en 2008.
El dato ha sorprendido negativamente al mercado. Los analistas consultados por Bloomberg esperaban de media una subida del 0,2%.
Sin tener en cuenta las ventas de coches, el comercio minorista bajó un 0,4%, el mismo retroceso que en mayo. El mercado esperaba que se mantuvieran estables.
