"Vamos a volver a las pesetas y a los carros, como en los 40", lamenta un trabajador. "¿Por qué yo tengo que pagar un 20% del IRPF y los que defraudan sólo un 10%?, se pregunta otro.
Más recortes. Subida del IVA. Funcionarios que se plantean cómo harán las compras de Navidad sin extra. El pasado jueves, la bandeja de entrada de cualquier periodista era un hervidero de correos con notas de prensa de patronales, asociaciones o partidos políticos que daban su opinión sobre estas nuevas medidas del Ejecutivo. Pero, en elEconomista hemos querido tomar el pulso a lo que opina la gente de la calle, ciudadanos de a pie que, en su mayoría, se sienten más afectados que nadie por esta larga crisis y los remedios que ha decidido el Gobierno para superarla.
La nota común es el enfado, la desconfianza hacia banqueros y políticos (de todos los colores) y, sobre todo, la certeza de que esta otra vuelta de tuerca no va a servir para nada.
Descontento general
Los funcionarios salieron ayer por tercer día consecutivo para protestar por los recortes que aprobó ayer el Consejo de Ministros. Hablamos con algunos de ellos en el Instituto Nacional de Empleo (INEM) en el madrileño barrio de Arturo Soria. "Me parece muy injusto, porque si ya pasaba hambre... Y lo peor es que no creo que sirva de nada. En España ya no hay solución, estamos arruinados y, o nos intervienen, o vamos a volver a la peseta y a los carros como en los años 40 y 50. Todo esto se ha producido por gastar en obras, AVE, aeropuertos y por la casta política que tenemos. Yo lo que haría sería crear partidos nuevos, reducir los cargos públicos y darle presupuesto cero a las Administraciones Públicas", nos cuenta un enfadado Antonio.
"Lo que pasa es que este país está en la ruina. Y con respecto a la medida que han tomado con los funcionarios... no se puede tratar a todo el mundo igual. No es lo mismo alguien con un cargo en la Administración que gane 3.000 euros que un cartero que no llega a 1.000. Que les quiten la extra a los que ganan más", añade otra funcionaria que echa la culpa de todos los males a la mala gestión de políticos y banqueros: "Al final vamos a ir a las tiendas a comprar y no vamos a pagar y a ver quien te dice algo. ¿Por qué no pagan lo que deben la Pantoja, Urdangarín o Rato? ¿Por qué siempre pagamos los mismos?".
Para añadir más leña al fuego otro compañero le cuenta el polémico comentario de Andrea Fabra: "¡Qué vergüenza! Sabrá esa lo que es la vida cuando está ahí por su padre...".
"Es una faena y encima no sirve para nada. Estamos a expensas de que nos dejen o no seguir en el euro. El gran problema es que no se fían de nosotros en Europa. En España no tienen fuerza ni los sindicatos, por delincuentes", nos explica una compañera de la anterior.
Nos paramos luego ante una parada de taxi. Al principio, son remisos a hablar y al final formamos un animado corrillo. Y lleva la voz cantante un taxista tipo: "Esto es culpa de los socialistas, que lo han dejado muy mal. Por ejemplo, en el gremio del taxi, las licencias han bajado a la mitad de precio. Yo la vendo el próximo lunes y como autónomo me voy a quedar con 850 euros al mes y si todo sube... Ya no sabe uno de dónde quitárselo. Son todo recortes, aunque yo espero que sirvan para algo". Más pesimista se muestra un compañero de parada: "Con estas medidas a los autonómos se nos hunde todavía más en la miseria. La gente cada vez coge menos el taxi, y eso que el transporte público cada vez es más caro. Lo único bueno de nuestro trabajo es que podamos trabajar más horas, aunque más dinero no se hace".
Quienes se tiran de los pelos con la subida del IVA son los hosteleros. "Si a mí me suben los proveedores los precios, yo tengo que subir los precios del bar", cuenta Jacinto. Compañero de calle, el propietario de una trattoria se lamenta: "Si es que no es sólo el IVA, es la Seguridad Social de los empleados, el IRPF... Pero los empresarios como yo, aunque a mi también me suban los alimentos, nos tenemos que aguantar. Si subo los precios o bajo la calidad, no entra nadie".
Personas que viven de un sueldo o, si tienen familia, con suerte cuentan con dos, tampoco vislumbran un futuro muy halagüeño. Un guarda de seguridad se confiesa: "Estas medidas me joden el bolsillo y encima llevo con el sueldo congelado un montón de años. Y encima tengo que dar gracias de que, de momento, curre también mi mujer". No es mucho más optimista el propietario, a medias con su hermano, de un kiosko de prensa: "Con la subida del IVA si ya se vendía poco, ahora se venderá menos. Vamos a ir a peor".
Ante este desolador panorama, nos preguntamos si habrá sectores a quienes la crisis haya venido bien. Por poner un ejemplo, las ventas de coches han caído de una forma estrepitosa, pero éstos se siguen averiando. ¿Es este el agosto de los mecánicos? "La gente no cambia de coche porque el mercado está en unos volúmenes muy bajos. Así, el coche va más a los talleres, aunque a veces ni eso y se intenta que el coche sobreviva. De hecho, más de dos millones de coches circulan sin haber pasado la ITV, con el riesgo para la seguridad que ello conlleva", señalan desde la Asociación de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac). No le falta razón, ya que el dueño de un taller mecánico nos cuenta que "ha podido aumentar un poco el negocio, pero ahora la gente se limita a que el coche ande y si va lleno de bollos o con el retrovisor con cinta aislante... pasan de arreglarlo".
Y los jubilados...
Otro colectivo al que, de momento, no han tocado el bolsillo (o al menos sólo con lo del copago de las medicinas) es el de los pensionistas. No obstante, algunos, como Samuel, un médico jubilado, se suman al enfado general: "No me parece justo que recorten a las personas con menos poder y se siga manteniendo a los que trabajan en negro. Si existen las rentas del trabajo, las del capital y las inmobiliarias, sólo meten mano a las primeras. ¿Por qué yo tengo que pagar un 20 por ciento y los que defraudan sólo un 10? Con respecto a las medicinas, no nos engañemos, es un repago, no un copago. Los fármacos ya están pagados con nuestros impuestos". Otra señora afirma tranquila "yo creo que las pensiones no las van a tocar. Y más vale, porque yo vivo al día. De lo de los medicamentos, me han dicho que si pago más de 10 euros al mes, me los devuelven. Ya veremos. Y si al final hay que pagarlas, tocará sacar el dinero de donde sea, porque hay fármacos que no me puedo quitar". Y no sólo nos da su opinión, sino la clave de cual puede ser un sector que escape de la crisis. "Hija, vengo de la peluquería y cómo no había pedido hora y estaba hasta arriba, no me atienden".