Economía

España sale de la lista de 50 países con más libertad económica por exceso de leyes

  • La profusión de regulaciones y el tamaño del Estado pesan en el retroceso

En España, las libertades económicas se han reducido por problemas como la multiplicidad de regulaciones y el gran tamaño del Estado, de acuerdo con el Informe 2011 de Libertad Económica en el Mundo, elaborado por Cato Institute y Fraser Institute con el patrocinio -por quinto año consecutivo- de elEconomista.

Nuestro país ya no figura en el grupo de los 50 más libres. El estudio muestra que cayó 15 puestos con respecto a su posición global en 2008, cuando estaba en el número 39, de los 141 países evaluados. En 2009, ejercicio del que se recogen datos en esta edición, se encuentra en el puesto 54, entre Polonia (53) y Trinidad y Tobago, que ocupa el mismo lugar que España, con igual puntuación: 6,99 de 10. Aunque supera a algunos de los miembros de la zona euro, como Portugal (59) e Italia (70), está por debajo de países en desarrollo como Zambia (38), El Salvador (43) o Uganda (52).

El informe -que se publica desde 1980 y fue puesto en marcha por economistas como el desaparecido premio Nobel Milton Friedman- analiza los controles a la economía aplicados durante el ejercicio de 2009. Busca medir el grado de cumplimiento de los estados en la tarea de proteger a las personas y sus bienes de las agresiones de terceros. Analiza cinco grandes áreas: el tamaño del Estado, la estructura jurídica y garantía de los derechos de propiedad, el acceso a una moneda sana, la libertad de comercio internacional y las regulaciones crediticias, laborales y comerciales.

Estas materias, las de las regulaciones, son las que le han valido a España la peor puntuación. En esta rúbrica ocupa el puesto 101 de los 141 países analizados, lo que la deja en medio de Malí y Pakistán. La segunda peor nota la sacó en el apartado del tamaño del Estado, un ámbito en el que está en el puesto 94, entre Reino Unido y Polonia.

"España es un galimatías legal", expresó Joan Rosell, presidente de la patronal CEOE, en la presentación del informe en la sede de elEconomista. "Hay más de 100.000 leyes y decretos en funcionamiento; es imposible conocerlos todos. Ponen un freno a la competitividad del país", agregó.

Los investigadores apuntan en el texto que Europa occidental generalmente sale mal evaluada en lo referente a los espacios que abarca el Estado -su gasto, sus empresas y la carga impositiva, entre otros factores-, además de las regulaciones crediticias, al mercado laboral y a la actividad comercial.

Ian Vásquez, director del Centro para la Libertad y la Prosperidad Global de Cato Institute, enfatiza que la crisis europea ha surgido del papel creciente del Estado en la economía, expresado en parte en el aumento del gasto gubernamental y del déficit fiscal.

Economías industriales

Por contra -detallan los autores- "las economías industriales de renta elevada suelen obtener puntuaciones altas en estructura jurídica y garantía de los derechos de propiedad, acceso a una moneda sana y libertad de comercio internacional". Es estas áreas, España mejora su desempeño. Su sistema jurídico y de protección a las propiedades la ubica en el número 42; ocupa el puesto 15 en cuanto a la buena salud de la moneda (impulsada por su pertenencia a la zona euro), y el 56 en lo que concierne a la posibilidad de hacer intercambios con otros países.

Los países menos desarrollados obtienen mejores resultados en la evaluación de sus marcos legales, pero suelen suspender en áreas como la inflación, que afecta a sus monedas, o las trabas al comercio internacional.

Los investigadores concluyen que, a menor cantidad de limitaciones, existe más desarrollo humano y calidad de vida. "Las personas más pobres de los países económicamente más libres son casi el doble de ricas que la media de los países menos libres", sostienen. Mientras que la renta media del primer grupo de países es de 31.501 dólares, las de los que están en la cola es de 4.545 dólares.

El índice global muestra que los países a la cabeza de las libertades económicas son Hog Kong, Singapur, Nueva Zelanda, Suiza y Australia. Los más restrictivos: la República Democrática del Congo, Angola, Venezuela, Myanmar y Zimbabue.

Retroceso global

Entre 2007 y 2008, España había logrado mantenerse en el puesto 39 del índice. Su retroceso actual no es un caso aislado, sino que se inscribe en el deterioro general de la libertad económica en el mundo.

El despegue que experimentó el índice global entre 1980 y 2007, cuando pasó de 5,53 puntos (de 10) a 6,74, comenzó a descender en 2008 (6,67) y continuó esa tendencia en 2009, cuando marcó 6,64. La primera potencia económica se desplomó en el ranking: EEUU, que en 2000 ocupó la tercera posición, ha caído al décimo puesto.

Vásquez centra su preocupación en la responsabilidad de los países ricos en este rebote generalizado. "La pérdida de libertad económica, factor que produjo tal riqueza, es en sí una mala señal para un mundo que siempre necesita modelos exitosos de desarrollo. Si los sistemas políticos de occidente no tienen suficiente confianza en las políticas que han producido tanto éxito, ¿por qué pensar que esas políticas atraerán a otros países que buscan la prosperidad? El incremento de deuda, el gasto descontrolado y la regulación extensa ahora caracterizan buena parte del mundo rico", analiza.

Respuestas a la crisis

El informe sobre libertad económica, que realizan los expertos de los institutos de Estados Unidos y Canadá, recopila los datos de las economías con dos años de anterioridad. En la edición de 2011, con los pormenores del desempeño de 2009, podían entreverse los resultados de las acciones emprendidas por los Estados para responder a la crisis económica mundial.

El segundo año consecutivo de retroceso mundial de las libertades económicas es -a juicio de Vásquez- un reflejo de la reaccion de gobiernos de todo el mundo, que tendieron a ensanchar el ámbito de acción del Estado.

"Se elevó el gasto público y, en algunos casos, se introdujeron regulaciones nuevas para enfrentar los estorbos económicos y prevenir que empeorara la situación. Pero la recuperación de Estados Unidos sigue débil y las economías enfermas de Europa continúan amenazando a toda la región con una crisis de la deuda que puede explotar en cualquier momento", recuerda Vásquez.

Su análisis apunta que la política de austeridad vigente en Europa, como posible salida a la crisis, se ha caracterizado por el incremento de impuestos y no por la reducción de gastos, lo que asfixia aún más la capacidad de los ciudadanos y las empresas para entrar en el mercado y competir libremente en él.

"En términos reales absolutos no ha habido reducción de gasto desde que empezó la crisis hasta finales del 2011. En muchos casos el gasto aumentó. El ajuste ha sido por el sector privado, no por el público. Se ha reducido la libertad economica para enfrentar la crisis", alerta Vásquez.

Para el experto de Cato Institute, el caso español sirve como ejemplo: "Tales políticas no producen las condiciones para reactivar la economía sino lo contrario. La crisis financiera de España también demuestra qué ocurre cuando hay un exceso de influencia política y del Estado en el sistema bancario, como claramente fue el caso de las cajas".

Rosell es optimista. Espera que las reformas -en especial en materia laboral- que se han emprendido en España y en otros países de Europa se vean reflejadas positivamente en los próximos informes.

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