Economía

Grecia: Samaras sale hoy del hospital, pero no acudirá a la cumbre de la UE

El nuevo gobierno griego, salido de las urnas del 17 de junio y formado la semana pasada, inicia su actividad obstaculizado por los problemas de salud de su primer ministro y del titular de Finanzas, que no asistirán a la cumbre de la UE de los próximos días 28 y 29 de junio. Tras ser operado este fin de semana, Antonis Samaras abandonará hoy el hospital, pero no podrá viajar.

En un comunicado, el portavoz del gobierno heleno, Simos Kedíkoglu, anunció hoy que la delegación de su país a la cumbre de la Unión Europea (UE) del 28 y 29 de junio estará encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores, Dimitris Avramópulos.

El jefe del gobierno, el conservador Antonis Samaras, de 61 años, sufrió el viernes un desprendimiento de retina y fue operado con éxito el sábado y los médicos le han aconsejado no viajar. "No puede volar ni viajar en coche, debe quedarse en casa", señaló Pano Zeodosiadis, el médico que lo operó.

Tampoco podrá participar en la cumbre el ministro de Finanzas, Vasílis Rápanos, cuyo estado de salud ha despertado dudas de que pueda asumir su cartera.

Rápanos tuvo que ser hospitalizado el viernes tras sufrir un desmayo, por lo que no pudo jurar su cargo, como estaba previsto, y el comunicado oficial de ayer dejó claro que no irá a Bruselas. En su lugar viajará el ministro de Finanzas en funciones del anterior gobierno de transición, Yorgos Zaniás.

"En la delegación participarán también: el ministro de Finanzas, Yorgos Zaniás, el ministro de Desarrollo, Kostís Jatzidakis, y el ministro diputado de Economía, Jristos Staikuras", señala la nota.

La visita de la troika, pospuesta

Esta sucesión de desafortunados incidentes ha motivado también que los representantes de la troika, integrada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), hayan pospuesto su visita a Atenas, prevista para hoy. "La fecha de su llegada será anunciada en los próximos días", señalaba en Atenas una fuente gubernamental que pidió no ser identificada.

Los delegados de la troika debían reiniciar sus inspecciones y asesoramiento, tras la interrupción provocada por las elecciones legislativas de Grecia, que tuvieron que repetirse el pasado 17 de junio.

Tras pactar en febrero pasado el gobierno interino del tecnócrata Lukás Papadimos una carta de intenciones con la UE y el FMI, conocida como "memorando de austeridad" por las severas medidas de ahorro acordadas como condiciones "sine qua non" para que Grecia continúe recibiendo el gigantesco préstamo externo que la salve de la bancarrota, el país ha vivido un estancamiento.

En marzo se encontraba en plena campaña electoral para los comicios legislativos adelantados del 6 de mayo, cuyo resultado no permitió la formación de un gobierno estable, por lo que tuvieron que repetirse el pasado día 17.

Si los líderes políticos helénicos cumplieron con la exigencia de sus socios de formar rápidamente un nuevo gobierno, el Ejecutivo afronta ahora nuevas dificultades, no sólo por el atraso de la llegada de la troika, sino también por la aspiración del programa de gobierno de renegociar el memorando de austeridad.

De la inspección de la troika depende el pago de un tramo de 5.000 millones de euros del préstamo de 130.000 millones de euro que estaba planeado hacer efectivo para en junio. Además, hay pendiente de pago un tramo de 1.000 millones de euros correspondiente a mayo.

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