El miedo de los líderes mundiales y de los mercados financieros es que las elecciones griegas no arrojen un resultado concluyente, tal y como apuntan las encuestas de intención de voto.
Las elecciones de este domingo podrían no cambiar nada en el panorama político griego ante la profunda división de una sociedad que se debate entre aceptar las duras medidas de austeridad impuestas como condición al rescate heleno, dolorosas en el corto plazo, y romper definitivamente con el euro, según apunta en un artículo el Finantial Times.
Las dudas sobre si el futuro gobierno que salga de las urnas este domingo será capaz de implementar con la suficiente rapidez las medidas exigidas por el rescate de la troika y poner fin al colapso económico hacia el que se dirige el país planean sobre la cita electoral y sobre lo que los partidos esperan conseguir a partir del lunes.
La tasa de paro en Grecia aumentó hasta el 22 6%
