
Este domingo podría marcar un antes y un después en la zona euro. Grecia se juega la permanencia en la región comunitaria con unas elecciones generales y Bruselas prepara el terreno. Así, al tiempo que elabora planes de contingencia para evitar las retiradas masivas de capitales, afina un plan de "incentivos" para renegociar las condiciones del rescate. Las empresas empiezan a salir de Grecia: Carrefour y FCC desinvierten en el país.
Según asegura hoy el diario británico Financial Times, las autoridades europeas están dispuesta a renegociar las condiciones impuestas en el segundo rescate del país heleno y están preparando una serie de propuestas con las que mejorar lo pactado entre Atenas y la troika.
Este paquete incluiría futuros recortes en los intereses aplicados al préstamo y un incremento del plazo de devolución, explica. Además, se contemplaría la concesión de fondos específicos para impulsar las inversiones en el país heleno a través del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Este miércoles, el diario germano germano Financial Times Deutschland ya revelaba la intención de Bruselas de facilitar el camino a Grecia para que permanezca en el zona euro, independientemente de cual fuera el resultado del próximo 17 de junio. "La Eurozona quiere negociar con Grecia sobre la relajación del plan de austeridad. Sea cual sea el resultado del domingo será necesario renegociar, según se comenta en círculos de la UE", señalaba el diario hace dos días.
¿Condición... o no?
Sin embargo, de acuerdo con la información recogida hoy por el FT, las nuevas medidas 'mejoradas' se contemplan solo en el caso de que las urnas designen como vencedor a Antonis Samaras, líder de Nueva Democracia, partido conservador y partidario de seguir en el euro.
"En el escenario en que Samaras gana las elecciones, les gustaría verle comprometiéndose muy claramente con su adhesión al acuerdo", asegura una de las fuentes de la UE citadas por el diario británico. "Entonces, se reunirán con el nuevo Gobierno griego y dirán: esto es lo que podemos hacer para hacer vuestra vida un poco más fácil, un poco menos dura", añaden.
De esta forma, Samaras parece ser la llave a las facilidades ofrecidas por Bruselas, aunque las fuentes consultadas por el FT no descartan que se pueda llevar a cabo la misma negociación si el ganador fuese Alexis Tsipras.
El resultado de los comicios comprometerá el futuro del país y decidirá en gran medida si Grecia sigue como miembro de la zona euro. La Coalición de Izquierda Radical (Syriza), la sorpresa de las pasadas elecciones por su escalada, ha mantenido su compromiso con la permanencia en la zona euro, pero también se ha comprometido a renegociar los términos del rescate facilitado por la troika -el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE)- si llegase a ganar el domingo.
Las últimas encuestas señalan una reñida lucha entre los izquierdistas de Syriza y los conservadores de Nueva Democracia (ND), aunque es probable que ninguno logre la mayoría necesaria para formar Gobierno en solitario. Así, los sondeos otorgan entre el 24 y el 29% de los votos a Antonis Samaras, mientras que Alexis Tsipras se haría con entre el 22 y el 31,5%.
La formación que obtenga la primera plaza recibirá un premio de 50 escaños extra en un Parlamento con 300 diputados, en el que para obtener la mayoría absoluta suele ser necesario un porcentaje en torno al 38% de los votos.