El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este miércoles que en este momento es "fundamental y prioritario" apoyar al sector bancario, como el resto de socios europeos ya hicieron en 2009, y ha "celebrado" que la Unión Europeo haya ayudado a España con la concesión de un "crédito" de 100.000 millones de euros para este fin. El crédito del rescate se tendría que devolver en quince años.
Así se ha pronunciado durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, donde ha recordado que "todos los países de la UE han apoyado a sus bancos", y ha precisado que sólo en 2009 los estados miembro gastaron en inyecciones de capital a las entidades financieras 1,5 billones de euros.
"Y en España, esa operación la estamos haciendo ahora. Es fundamental y prioritario", ha afirmado, insistiendo en que se trata de un "crédito a la banca que va a pagar la propia banca". "Y debemos celebrar que nuestros socios europeos nos hayan ayudado", ha zanjado.
Medidas del Gobierno
A renglón seguido, el presidente ha subrayado que las causas de la crisis estriban en la "enorme deuda externa" de administraciones, familias, empresas y entidades financieras, que en total supera los 982.000 millones de euros; en que "las administraciones han gastado mucho más de lo ingresado", de los "problemas de falta de competitividad y flexibilidad de la economía" y de los "problemas muy importantes" que atraviesa la Zona Euro.
"Estamos trabajando en las cuatro direcciones para crecer y crear empleo", ha afirmado en ese punto, subrayando las decisiones "duras y difíciles" que está tomando el Ejecutivo en materias como las reformas estructurales o el desendeudamiento de la economía. "Y trabajamos en la Zona Euro para que vuelva la liquidez y planteando un proyecto de integración europea fiscal y bancaria. Apostamos por más Europa porque es la solución a buena parte del problema", ha zanjado.
El partido de los poderosos
Frente a estos argumentos, el diputado de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) Joan Coscubiela ha señalado que aunque "la situación es compleja y, sin duda, las soluciones no son fáciles" la respuesta no pasa por "negar la realidad, mentir a la ciudadanía y aprovechar la crisis para debilitar el estado social y recortar derechos", algo en lo que el actual Ejecutivo ha "batido todos los récords" a su entender.
Además, ha reclamado a Rajoy que "deje de engañar a la ciudadanía" con afirmaciones como que "el rescate a los bancos no tendrá contrapartidas", y ha pedido explicaciones sobre los recortes anunciados para el año próximo y la posibilidad de subir el IVA, retrasar la edad de jubilación o reducir las prestaciones por desempleo. "Los trabajadores quieren saber si se va a plegar a las exigencias (de la UE)", ha reclamado el diputado de ICV.
"Salgan de la concha en que se han encerrado para protegerse de la realidad, dialoguen con la sociedad y busquen alternativas. Aunque para eso tendrán que enfrentarse a los poderosos, y eso es pedirle demasiado, porque sería pedirles que no fueran el PP, el partido de los poderosos", ha concluido.
De Guindos: "No tendrá coste para los ciudadanos"
Por su parte el ministro de Economía, Luis de Guindos, afirmaba que el crédito de hasta 100.000 millones de euros concedido el pasado sábado por la Unión Europea para recapitalizar la banca española no tendrá coste alguno para los ciudadanos.
De Guindos respondía así en el Congreso, en la sesión de control al Gobierno, a una pregunta de la diputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero sobre las consecuencias que va a tener el crédito para la sociedad española, en la que acusó al Ejecutivo de "falta de transparencia" y de "sembrar el miedo" entre los ciudadanos.
El ministro contraatacó diciendo que la Unión Europea apoya las reformas que está haciendo el Ejecutivo, que si se hubieran hecho "hace tres años" -con el gobierno socialista- "otro gallo nos cantaría".
Asimismo, le recordó a la diputada que el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha emitido un informe sobre las necesidades de capital de la banca española, que cifra en 40.000 millones de euros, aunque habrá que esperar a conocer la opinión de los dos valoradores independientes a finales de julio."Más transparencia imposible", zanjó.