Golazo y ovación. El acrobático vuelo y posterior testarazo de Roberto Ayala fue saludado por la concurrencia con unos más que sorprendentes vítores.
No estamos en Buenos Aires, sino en Singapur, epicentro financiero del sudeste asiático, y ahí el fútbol no termina de enganchar. Además, en la ciudad-estado de la perfección, el civismo y la buena educación colectiva aconsejan moderación en la celebración. Sin embargo, las pantallas de plasma ubicadas estratégicamente a lo largo de la terminal de salidas, aglutinan a hombres de negocios y a turistas entregados al Mundial mientras esperan la salida de sus vuelos. Es medianoche, hora local, y el aeropuerto de Changi sigue frenéticamente activo.
La escena describe el alma de este rincón del sudeste asiático: la vocación de servicio es imbatible. Si hay un Mundial de por medio y existe demanda, no hay más que hablar: se habilitan cómodos sofás y unas espectaculares pantallas y, de ese modo, se fideliza a los pasajeros futboleros a la vez que el fabricante de televisores de turno aprovecha la enorme visibilidad que ofrece el pasillo central aeroportuario.
Por supuesto, también hay guiños para los menos forofos. Aunque el aeropuerto está dotado con todas las tecnologías de acceso a Internet -incluida la inalámbrica- para los terminales portátiles, varios quioscos ofrecen acceso gratuito a la Red. Junto a ellos, toda una meca del consumo se despliega, con sus 160 comercios y 60 restaurantes, por todo el recinto aeroportuario.
Primer cuarto de siglo
El aeropuerto de Changi cumplió el pasado 1 de julio 25 años de existencia. Su desarrollo ha sido meteórico: en 1981, las 34 aerolíneas que operaban realizaban 1.200 vuelos semanales a 67 ciudades de 43 países, movilizando en total a 8,1 millones de pasajeros. Hoy son 82 aerolíneas y 4.100 vuelos por semana, que alcanzan 180 ciudades de 57 países, el próximo de ellos España una vez que a final de mes Singapore Airlines arranque su ruta a Barcelona.
En total, Changi acoge ya 32,4 millones de pasajeros, como corresponde al legendario hub sudasiático que deja a toda la región a poco más de una hora y media de vuelo, la India a tres y media y Australia a cinco. El volumen de carga y mercancías es también impactante: 1,83 millones de toneladas al año. Todo un logro para un país de únicamente cuatro millones de habitantes.
Changi supera a Hong Kong
Coincidiendo con su aniversario, este año Changi ha sido considerado por vez primera el mejor aeropuerto del mundo, destronando a Hong Kong, según una encuesta a 7,2 millones de pasajeros realizada por Skytrax, una empresa londinense de investigación de mercados que es referencia en el sector aeronáutico.
Changi, de hecho, colecciona galardones. "Singapur ha aprovechado su posición geográfica para convertirla en una significativa ventaja. Y eso se ha conseguido gracias a la estrecha colaboración entre las autoridades aeroportuarias, las aerolíneas y la industria turística", explica Andrew Millar, ejecutivo de la consultora Centre for Asia-Pacific Aviation. La industria aeronáutica y sus sectores paralelos dan empleo a 220.000 personas y suponen el 9,2 por ciento del PIB de Singapur.