
El secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, ha afirmado hoy que se pueden producir "importantes tensiones de liquidez" dentro de la Seguridad Social en los próximos meses, aunque ha subrayado que será un hecho coyuntural y no hay que confundirlo con la viabilidad del sistema.
Durante su comparecencia ante la Comisión del Pacto de Toledo en el Congreso de los Diputados, Burgos ha dicho que pueden producirse desajustes financieros porque la Seguridad Social paga puntualmente "mes a mes", pero no cobra por igual los recursos que se le devengan.
Asimismo, ha agregado que los aplazamientos del pago de cuotas de las empresas a la Seguridad Social también introducen un elemento de "cierto desajuste" a la hora de establecer un flujo continuado de ingresos y gastos que permitan la sostenibilidad del sistema.
Un Sistema viable
Por eso, Burgos ha querido dejar claro que confundir este desajuste "coyuntural" con una falta de viabilidad de la Seguridad Social, que "no está en riesgo", es "mezclar churras con merinas". El secretario de Estado de Seguridad Social indicó que el sistema es "potente, solvente y completo" y es valorado positivamente en el plano internacional, más aún después de tres meses de crecimiento, tras los que el sistema vuelve a rozar los 17 millones de afiliados.
En este sentido avanzó también que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, la llamada 'hucha de las pensiones', alcanzó los 67.948 millones de euros en el mes de mayo, el equivalente al 6,33% del PIB y un 1,7% más que al cierre de 2011.
Así, explicó que la viabilidad futura dependerá "de lo que se haga en los próximos años" ante los desafíos económicos y demográficos que habrá que hacer frente. Al respecto, insistió en la necesidad de la separación de fuentes, un proceso que debe culminar en 2013, y señaló que "la crisis obliga a no aumentar la presión sobre las cuentas del sistema con prestaciones que deben ser sufragadas desde el ámbito de la solidaridad" .
Al respecto, el secretario de Estado de Empleo ha recordado que por primera vez el Estado financiará en torno al 50% del gasto en complementos a mínimos hasta alcanzar 3.806 millones