Economía

La crisis inmobiliaria golpea duro a los hogares estadounidenses

César Muñoz Acebes

Washington, 6 mar (EFECOM).- La crisis inmobiliaria en EEUU ha ocasionado una cifra récord de desahucios y ha reducido el patrimonio inmobiliario de los hogares a su menor porcentaje en más de medio siglo, lo que amenaza el consumo y aviva la perspectiva de una recesión, según datos divulgados hoy.

Las bajadas de los precios de los bienes raíces en la mayor economía del mundo han pasado de ser un número que espanta en el papel a tener consecuencias reales para las familias estadounidenses.

La evaporación de parte de su riqueza, atesorada como plusvalías en sus casas, y la tragedia de las miles de personas que han perdido sus viviendas son malos augurios para el consumo, que ya se ha ralentizado.

El gasto de los estadounidenses genera el 70 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) del país, por lo que su freno acerca al país a la contracción económica.

"Estamos ya en una recesión o lo estaremos este año", auguró John Schmitt, del Centro de Análisis Económico y de Política, quien predijo que ésta será más aguda que la última, ocurrida en 2001.

Con él concuerda Joseph LaVorgna, economista jefe para EEUU de Deutsche Bank, que prevé que el PIB estadounidense se contraerá un 0,5 por ciento este trimestre, en términos anuales, y un 0,3 por ciento el siguiente.

Un factor clave es el gasto de los estadounidenses, que es probable que se reduzca aún más, según Frederic Mishkin, uno de los miembros de la junta de gobernadores de la Reserva Federal.

"Los consumidores están siendo presionados desde varias direcciones", dijo esta semana en un discurso.

Les duele el precio del petróleo y el empeoramiento del mercado laboral.

Además, la crisis del sector inmobiliario, mucho mayor que en otros períodos en los que Estados Unidos se debatía entre la recesión o el crecimiento anémico, ha abierto un agujero en su bolsillo, como manifestaron los datos publicados hoy.

En el último trimestre de 2007 los desahucios alcanzaron un volumen récord, según informó la Asociación de Bancos Hipotecarios.

Más de un 2 por ciento de las hipotecas estadounidenses estaban en proceso de ejecución por falta de pago, frente a casi el 1,7 por ciento durante el tercer trimestre del año.

La mayoría de ellas son hipotecas de riesgo ("subprime"), otorgadas a personas con mal historial de crédito en la época de la bonanza inmobiliaria, pero también han aumentado las ejecuciones de hipotecas normales ("prime") a plazo variable.

Además, en el último trimestre de 2007 casi un 6 por ciento de los propietarios estaba atrasado en los pagos, según la Asociación, que no incluye en esa cifra las hipotecas en proceso de ejecución.

Ese porcentaje es el mayor desde 1985, cuando la organización comenzó a reunir los datos.

"La bajada de los precios de la vivienda es claramente el factor que impulsa la ejecución de las hipotecas", dijo en un comunicado el economista jefe de la asociación, Doug Duncan.

El valor de las casas descendió casi un 9 por ciento en el cuarto trimestre de 2007 con respecto al mismo período del año anterior, lo que supone la mayor caída registrada en los últimos 20 años, según la agencia de evaluación de riesgo Standard & Poor's.

La reducción del precio impide a los propietarios vender el inmueble y devolver el dinero al banco o renegociar la hipoteca con términos de pago más favorables.

Por ello, algunos se ven abocados a que los bancos se hagan con la vivienda.

Pero esta medida supone también una pérdida de dinero para los prestamistas y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, les ha instado esta semana a que perdonen parte de la deuda a los acreedores con problemas.

Los que siguen con sus pagos regularmente también sufren por la crisis. La Reserva informó hoy de que el patrimonio inmobiliario de los hogares cayó al 47,9 por ciento del valor de mercado de las viviendas, su menor nivel desde la posguerra.

Eso significa que los propietarios en media deberían dar más dinero al banco que lo que ellos se embolsarían si vendieran su casa.

A la pérdida de valor de las casas, el principal bien de los estadounidenses, se unen los malos resultados de sus inversiones en bolsa, lo que ha hecho que la riqueza de los hogares cayera por primera vez en cinco años durante el último trimestre de 2007, según la Reserva.

Así no hay quien gaste. EFECOM

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