El sector baraja una tasa de 3 céntimos por litro para recaudar 1.000 millones.
El Ministerio de Industria ultima ya la reforma energética que se lanzará a mediados de este mes. Sin embargo, desde todos los sectores energéticos se pide que las medidas no sean discriminatorias, ante la perspectiva de que se imponga una tasa a la generación de electricidad.
De ahí, que las grandes eléctricas y también las renovables hayan intensificado sus reivindicaciones y solicitan al departamento que dirige José Manuel Soria, que tome en consideración las propuestas de Bruselas en el marco nacional de reformas para este año, adelantadas el jueves por elEconomista, donde se anima a subir los impuestos a los carburantes para corregir los desajustes del sistema (déficit de tarifa).
Tasa para financiar las renovables
Bruselas destaca que los impuestos ambientales en España fueron los más bajos de la Unión Europea en 2010. Además, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, también comentó la posibilidad de incluir impuestos ambientales, en la misma línea que se había pronunciado previamente Soria, quien ha apuntado a una fiscalidad para todas las energías. Se trataría de recuperar una propuesta que ya estuvo sobre la mesa y que se ha bautizado como el céntimo verde, ya que serviría para financiar el coste de las renovables. En este sentido, el sector baraja una eventual tasa de unos 3 céntimo por litro, con lo que se lograrían aproximadamente 1.000 millones al año. La fiscalidad también llegaría al gas y a la bombona de butano.
Fiscalidad en la generación
El céntimo verde vuelve a sonar con fuerza ante las previsiones de que el Gobierno incluya una tasa también en la generación de electricidad, con el fin de lograr unos 1.500 millones de euros al año. El objetivo del Ejecutivo es recaudar cada año unos 4.000 millones a través de recortes y de subidas tarifarias para impedir que vuelva a incurrir en una situación de déficit, ya que el próximo año está recogido por Ley que deje de existir este problema.
ACS y Abengoa también pagan
La obsesión del Ejecutivo en la reforma es que no sea discriminatoria. Las eléctricas se han quejado tradicionalmente de que tan sólo cinco compañías financian las renovables, mientras que los grandes operadores de tecnologías limpias no tenían que hacer ningún sacrificio en este sentido. Ahora Soria quiere que los promotores de renovables paguen este peaje a la generación, con el que se podría recaudar unos 1.500 millones anuales. En 2010, ya se creó una tasa de 0,5 euros por megavatio y ahora se estudia subirla a 5 euros. No obstante, desde la patronal eléctrica se criticó duramente la medida porque, a pesar de todo, esta tasa supondría un gravamen del 10 por ciento para las energías convencionales y sin embargo, supondría apenas un 1 por ciento para las renovables. "De este modo la medida resultaría incongruente y discriminatoria", dice Unesa.
Limitar la tarifa protegida. El Gobierno también pretende avanzar en la liberalización del mercado de la electricidad y precisamente es en este punto donde Bruselas ha sido más beligerante. A la Comisión Europea no le gusta que se mantenga la Tarifa de Último Recurso en las dimensiones actuales, con un total de 20 millones de consumidores con potencias de hasta 10 kilovatios. Por ello, el Ministerio de Industria podría reducir 5 kilovatios el límite para acogerse a la tarifa fijada por el Ejecutivo. Esta medida supondría forzar a cinco millones de clientes a dejar la tarifa y acudir al mercado libre.
Reducción de los pagos por capacidad y menos ayudas al carbón
El Gobierno también se plantea reducir los pagos por capacidad con los que se incentiva la disponibilidad, sobre todo, de los ciclos combinados en momentos donde las renovables no responden. El ministro de Industria también dará menos prioridad al carbón nacional en el mercado, con lo que los ciclos serán menos desplazados y precisamente en esto se justificaría una reducción de los incentivos como pretende el Gobierno.
Recorte a las extrapeninsulares y al transporte. El Ministerio prepara un reglamento para reducir la retribución de Red Eléctrica y también para ajustar la rentabilidad que recibe Endesa por la generación en las islas.
Autoconsumo y eficiencia en los edificios. Por último, el Gobierno también pretende hacer un guiño a las renovables al potenciar el autoconsumo, que aún requiere de precisiones, y también para impulsar la eficiencia energética en los edificios.
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