Economía

El Análisis | Subir la presión fiscal en las actuales circunstancias en Andalucía es un despropósito

José Antonio Griñán. Foto: Archivo.

El gobierno andaluz de coalición PSOE-IU presidido por Griñán ha presentado a Hacienda su plan económico-financiero para el periodo 2012-2014 que incluye un recorte de gastos de 2.500 millones (200 menos de los anunciados) y un aumento de ingresos de 1.000 millones. Con ello, el ajuste, de 3.500 millones, representa el 12% del presupuesto andaluz, que era de 32.000 millones. Con tal reducción, se pretende cumplir el límite de déficit, del 1,5%, fijado por la ley de Estabilidad y que obliga a todas las comunidades autónomas.

Los recortes se conseguirán mediante una reducción salarial media del 5% para todos sus empleados -240.000 en la propia administración y 22.000 más en las empresas públicas-, así como a través de una reducción general del 10% de los gastos operativos en todos los departamentos

El incremento de ingresos, Andalucía prevé agilizar la devolución este año de 500 millones de euros de fondos europeos ya adelantados por la Junta y que forman parte de un total de 1.440 millones en esta situación. También pretende obtener otros 350 millones de euros de una operación de venta y posterior alquiler de sedes (sale&lease back) que no logró cerrar en 2011.

Y subirá un punto el tramo autonómico del IRPF para rentas superiores a los 60.000 euros, con efectos recaudatorios a partir de 2014. Subir la presión fiscal en las actuales circunstancias, y hacerlo en un impuesto que ya ha elevado contra toda racionalidad el gobierno central en el tramo estatal es sencillamente un despropósito.

Todas las medidas anunciadas por Griñán son explícitamente 'reversibles', por lo que el ejecutivo autonómico no se plantea aprovechar la crisis para efectuar reformas estructurales irreversibles que mejoren la eficiencia de una administración clientelista y excesivamente voluminosa que habría que modernizar y mejorar. Lógicamente, estos recortes no contribuirán a reducir un desempleo promedio del 33% en el primer trimestre, y que alcanza el 37% en algunas provincias, como Cádiz.

Lógicamente, el líder de la oposición, Arenas, ha criticado los recortes, que constituirían la 'agenda oculta' del candidato Griñán en las pasadas elecciones que han dado paso al actual gobierno de coalición. Quienes se percaten de que Griñán está haciendo lo mismo que los líderes autonómicos de las demás comunidades y de que Arenas enjareta frente a Griñán el mismo discurso hipócrita que lanza el PSOE estatal contra el Gobierno de Rajoy no volverán en sí de su indignada perplejidad.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky