
Guindos limita su plan a un ejercicio contable, con sociedades donde aparcar activos tóxicos. El Frob vuelve a dar ayudas a través de compras de emisiones, lo que y afracasó en seis entidades.
El Tesoro se opuso al plan del ministro de Economía, Luis de Guindos, que incluía un aval del Estado para los bancos malos, por lo que éste se vio obligado a limitar el alcance de estos instrumentos y limitarlo a la constitución de sociedades donde se agrupen los activos adjudicados.
Economía preveía un sistema de EPA (esquema de protección de activos) que debían contar con el aval público. El volumen previsto alcanzaba los 20.000 millones de euros. Sin embargo, el ministro se encontró con la férrea oposición del Tesoro, ya que argumentaba que no se podía exponer a España al riesgo de tener que emitir esa cantidad en un futuro, con las condiciones actuales del mercado de deuda, por lo que existían serias posibilidades de que las agencias de calificación, examinando la nueva situación, deteriorarán aún más el rating de España, lo que a su vez, provocaría un encarecimiento adicional en la refinanciación de la economía.
La negativa del Tesoro se impuso sobre el criterio de Economía y De Guindos tuvo que variar sus planes iniciales, y el banco malo se vio limitado a la obligatoriedad de que las entidades tengan sociedades donde aparquen, en un primer momento, sus activos adjudicados al valor neto contable, es decir, incluyendo las provisiones realizadas.
Esto significa, en la práctica, que no hay tal banco malo, ya que la medida no aporta apenas novedades sobre la práctica de la banca española. Prácticamente todas tiene constituidas sociedades que agrupan activos inmobiliarios y la elevación de las provisiones que se introdujeron hace apenas tres meses, en el Decreto 2/2012, ya había causado el efecto de acelerar las ventas de estos activos.
La novedad en este apartado es que, según anunció ayer el Ministerio, se tendrá "flexibilidad" a la hora de elegir el modo de constituir la sociedad e, incluso, se permitirá que varias entidades financieras compartan una misma firma.
Los expertos consultados aseguran que el banco malo se ha visto reducido a un mero cambio contable. Mientras deconsolidar, afirman, es sacar de balance ciertos activos para traspasar el riesgo a otra entidad, a través de una compra-venta firme, en la reforma aprobada ayer simplemente se facilita que se contabilice de una forma más favorable para la entidad, sobre todo si se comparte con otras entidades, pero los activos tóxicos siguen en la esfera del banco, que no se libra de sus riesgos, por lo que el objetivo expresado por la reforma, la de "separar los activos inmobiliarios problemáticos del balance de los bancos" no es tal, ya que no hay traspaso a una sociedad o sociedades estatales.
Economía no dio demasiados detalles de cómo se articularán las llamadas sociedades de gestión de activos, sólo que serán obligatorias (aunque ya todas las entidades cuentan con una o varias que cumplen la misma función), que el precio de transferencia se hará a valor razonable, y que inicialmente sólo se pasarán a esta sociedad los activos problemáticos adjudicados.
Se podrá dar entrada a socios inversores, aunque no es obligatorio, y Economía confía en que esta medida acelere las ventas y vaya reduciendo con más celeridad el volumen de estos activos.
Bankia es el banco que tiene un mayor número de adjudicados, con casi 14.000 millones de euros, mientras el Santander roza los 10.000 millones y BBVA tiene 7.700 millones. En total, los balances del sector atesoran unos 78.000 millones de euros en adjudicados.
Modelo fracasado
Los expertos también critican el sistema de ayudas del Frob (aunque el ministro prefiere decir "disponibilidad de recursos) para aquellas entidades que no puedan cubrir las nuevas provisiones sobre crédito sano. Aunque De Guindos explicó que es posible inyectar fondos a través de acciones o de Cocos ( bonos convertibles contingentes), aseguró que preferentemente se hará por la segunda vía.
En opinión de estas fuentes financieras, esto constituye una suerte de vuelta al Frob I, cuando las aportaciones públicas se hacían a través de compras de emisiones de preferentes. Lo preocupante, señalan, es que el Frob I fue un fracaso, debido, entre otras cuestiones, a que el interés inicial del 7,75 por ciento que debían abonar las entidades, acabó por asfixiarlas, ya que destrozó un margen de intereses que la crisis económica y de actividad de negocio ya había reducido. La prueba del fracaso es que ninguna entidad que recibió fondos a través de preferentes consiguió dar por finalizados sus problemas. Las catalanas Unnim y CatalunyaCaixa, NovaGalicia y BFA-Bankia ha acabado parcial o totalmente nacionalizadas, mientras España-Duero y Banca Cívica han sido absorbidas por otras entidades.
La única superviviente en solitario de este club es Banco Mare Nostrum, aunque está sometida a las presiones de Economía para ganar tamaño, un mínimo de 100.000 millones de activos, que le allanaría, según el ministerio, la difícil misión de conseguir financiación en los mercados internacionales.