La vicepresidenta de la Generalitat catalana, Joana Ortega, rechaza la fusión obligatoria de municipios, y ha avisado de que si el Estado obliga al Gobierno catalán a emprender estas medidas estará invadiendo competencias.
En una intervención ante el pleno del Parlamento, ha defendido que el modelo catalán de austeridad administrativa en el mundo local pasa por "la agrupación voluntaria y la racionalización de competencias".
Ortega ha criticado que las propuestas del Estado sobre la fusión forzosa de municipios vulnera el principio de autonomía local y suponen un desconocimiento del mapa local catalán, además de ser un planteamiento "centralista y preconstitucional".
