La repuesta de los ciudadanos griegos en las urnas ha sido contundente. Las elecciones de celebradas ayer suponen un duro varapalo a los grupos gobernantes, partidarios del rescate internacional, y han dado un paso adelante hacia la posible salida del euro. Una opción que ya no parece tan descabellada: los analistas de Citi creen que hay un 75% de posibilidades y desde la UE ya hay quien lo comenta abiertamente. ND y PASOK se quedan sin los diputados suficientes para formar un gobierno.
El canciller federal austriaco, Werner Faymann, ha sido el primer líder europeo en manifestarse acerca del futuro de Grecia. Esta mañana, tras conocerse el cómputo de los votos en las presidenciales de ayer, ha reabierto el debate sobre la pertenencia del país heleno a la región comunitaria.
"Cada país puede decidir abandonar la Eurozona, por supuesto que Grecia también", señaló el mandatario. "Sólo tienes que saber lo que significa... y los griegos tendrán que tener eso en cuenta", añadió en declaraciones a una radio estatal de Austria recogidas por Bloomberg.
El Banco de Grecia ya avisó a finales de abril de que las elecciones del 6 de mayo iban a ser cruciales de cara a la permanencia del país en la zona euro y que cualquier desviación de los objetivos estrictos de austeridad tras las elecciones podría provocar la salida del país del euro. La Eurozona obligó a todos los grandes partidos a comprometer sus políticas a cambio del dinero del rescate, un pacto que podría peligrar debido al auge en las urnas de los partidos minoritarios, contrarios al rescate.
Más incertidumbre
Por eso, los analistas de la entidad estadounidense Citi consideran que ahora la probabilidad de que Grecia abandone el euro en los próximos 18 meses es de entre el 50% y el 75%, frente al 50% que asignaban en febrero.
Según explica, el resultado de las elecciones de ayer no es concluyente, pero el auge de los radicales de extrema izquierda y extrema derecha añade incertidumbre al segundo rescate. Los conservadores Nueva Democracia han conseguido el 18,89% de los votos, lo que les otorga 108 diputados, mientras que el Partido Socialista Panhelénico (Pasok) se ha adjudicado el 13,20% de las papeletas, es decir, 41 legisladores.
De esta forma ND y Pasok, los únicos partidos políticos que apoyan el plan de rescate internacional, se han quedado a dos escaños de los 151 que son necesarios para conseguir la mayoría absoluta en el Parlamento y que, por tanto, permitirían al menos ratificar los compromisos adquiridos por Grecia con Bruselas, el FMI y el BCE. Ante esta posibilidad, Antonis Samaras, líder de los conservadores, ya advirtió de que si no conseguía formar gobierno intentará que se repitan las elecciones.
Por su parte, el líder del PASOK, Evangelos Venizelos, ha hecho un llamamiento para conformar una coalición proeuropea para mantener al país en la zona euro y reiteró que los términos del impopular plan de rescate deberían ser renegociados para aliviar la carga sobre los ciudadanos.
"Sin un Gobierno funcionando, parece muy poco probable que Grecia esté en posición de presentar a la troika un plan con medidas de ahorro equivalentes al 7% de su PIB a finales de junio", indica Guillaume Menuet, uno de los autores del informe.
De esta forma, si Atenas incumple los plazos impuestos, consideran "probable que la troika retrase el desembolso del siguiente tramo de ayudas", lo que pondría a Grecia en un serio aprieto debido a los compromisos financieros que afronta el país heleno. "Si Grecia no hacer progresos, la troika parará el programa. Si esto sucede, el Gobierno griego y su sector financiero se quedarán sin financiación", agrega Citi.