El presidente surcoreano, Lee Myung-bak, afirmó hoy que el país, cuarta economía de Asia, debe aprender de los problemas que afrontan muchos países de la eurozona y se comprometió a dar prioridad a la salud fiscal de Corea del Sur.
En declaraciones durante un foro económico en Seúl, Lee, que llegó al Gobierno en 2008 y concluye su mandato a finales de este año, aseguró que se harán todos los esfuerzos necesarios para evitar que el gasto se dispare y prevenir el deterioro fiscal del país.
La deuda pública de Corea del Sur alcanzó el 34 % del producto interior bruto (PIB) en 2011, y el objetivo del Gobierno es rebajarla al 33,3 % este año y al 31,3 % en 2013, cuando se espera alcanzar el equilibrio presupuestario.
Lee insistió en que es necesario que los políticos eviten tomar medidas que dañen las condiciones fiscales del país, en un momento en que los partidos surcoreanos se encuentran en una carrera de promesas, incluidas las de mayores beneficios sociales, con vistas a las elecciones presidenciales de diciembre.