
La reunión de más de dos horas que han mantenido esta tarde los secretarios generales de CCOO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, y la ministra de Empleo Fátima Báñez, la primera tras la huelga general, tampoco ha servido para acercar posturas.
Los sindicatos han salido "con la misma sensación" con la que entraron, y acusan al Gobierno de rechazar, una vez más, la apertura de un proceso de diálogo para corregir las políticas económicas. Mientras, Empleo ha defendido que "siempre ha dialogado, dialoga y dialogará" y critica que los sindicatos traten de imponer su tesis.
Toxo y Méndez aseguran que la ministra de Empleo ha declinado abrir con ellos un proceso de negociación sobre las reformas aprobadas por el Gobierno. Y así lo han manifestado en rueda de prensa tras la reunión. No obstante, desde el Ministerio se ha avanzado que se van a abrir varias mesas de negociación con ellos sobre futuras reformas.
Méndez ha lamentado que no "haya tenido eco" y haya quedado en "vía muerta" la demanda sindical para llegar a un gran acuerdo para el empleo y el crecimiento y la preservación del los derechos sociales. Por su parte, Toxo ha lamentado que se "desprecie" su propuesta sindical y ha dicho que el Gobierno ha confirmado hoy que "confía en sus propias fuerzas y rechaza la oferta de cooperación de las organizaciones sindicales".
Al respecto, ha añadido que ante una "situación excepcional" es necesario que existan otros agentes además del Gobierno para "afrontar la situación desde un consenso fuerte con los actores económicos y las fuerzas sindicales"
Toxo ha sido tajante a la hora de señalar que "no estamos ante una recomposición del diálogo social", si bien ha apuntado que no se sabe si mejorará el tono de las conversaciones en el futuro.
Según el líder de CCOO, la falta de una respuesta positiva por parte del Gobierno hace que las manifestaciones convocadas para el 29 de abril se mantengan "con mayor necesidad de que tengan un seguimiento masivo". No obstante, ante la posibilidad de incrementar las movilizaciones, ha señalado que "no hay razones" para cambiar la agenda que los sindicatos han definido.
Por su parte, Méndez ha subrayado que el problema no está en que el Gobierno quiera reconocer el impacto de la huelga del 29 de marzo o de las manifestaciones, sino en que está "obcecado" y "se le ha metido entre ceja y ceja que hay que aplicar la doctrina del shock y las políticas de recorte".
Con respecto a las posibles modificaciones de la reforma laboral, Toxo ha dicho que Báñez les ha comunicado que no se modificarán cuestiones fundamentales y que les ha remitido al proceso de tramitación y debate de las enmiendas.
Diálogo contínuo
Desde el ministerio de Empleo aseguran que siempre se "ha dialogado, dialoga y dialogará" con las organizaciones sindicales, a pesar de que éstas aseguran que el departamento se ha negado a abrir una mesa de negociación sobre la reforma laboral.
Así lo ha defendido en rueda de prensa la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, que fue la que compareció en representación del Ministerio ante los medios de comunicación.
Hidalgo subrayó que el Ejecutivo quiere "sumar esfuerzos" para la salida de la crisis" pero advirtió a los sindicatos de que el diálogo "se construye día a día, y el consenso no implica una imposición por ninguna de las partes". Por esta razón, aseguró que el Gobierno "espera que por responsabilidad los agentes sociales se sumen" a este esfuerzo para salir de la crisis.
Además, señaló que el Ministerio ha decidido la apertura de mesas y grupos de diálogo con la participación de los agentes sociales en diversas materias, como la reforma de las mutuas de trabajo, la formación profesional o la lucha contra el fraude.