
El Gobierno está firmemente decidido a cumplir el objetivo de déficit del 5,3% del PIB, cueste lo que cueste. Y el presidente, Mariano Rajoy, no va a consentir que, después del órdago a Bruselas, le pillen en un renuncio por culpa de las comunidades autónomas.
Es por eso que desde Moncloa no van a permitir ni un solo incumplimiento de ese 1,5% de desequilibrio que les han encomendado, hasta el punto de que estaría dispuesto a pedir a la Unión Europea la intervención en aquellas autonomías que no cumplan.
Así de rotundo fue hace unos días el director de la Oficina Económica del Gobierno, Álvaro Nadal, durante una reunión en Barcelona con empresarios catalanes. "Si no, recurriremos a la troika comunitaria - BCE, UE y FMI- para que presida el Consejo de Política Fiscal y Financiera", respondió el alto responsable gubernamental a la pregunta de unos de los asistentes sobre qué pasaría si algunas autonomías se desmarcaban del objetivo impuesto por el Ejecutivo nacional. "Que miren a Portugal y que vean como las gastan" en Bruselas , cuentan que añadió Nadal, aludiendo a las durísimas condiciones impuestas en el país vecino a raíz del rescate financiero.
Las culpables
Y es que el Gobierno sabe que son las comunidades autónomas las principales responsables de la desconfianza de los mercados y de las instituciones europeas hacia la economía española y el propio ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, denunciaba ayer el "gran descontrol" del Estado de las Autonomías y abogaba por revisarlo y ordenar las competencias autonómicas para evitar "nuevos despilfarros".
Es rotundo al asegurar que las autonomías cumplirán "sí o sí" con los objetivos de déficit público, "porque la ley les obliga" y porque saben que no tienen otra salida para volver a ganar prestigio y lograr financiación.
En esta misma línea, la secretaria de Estado de Presupuestos y Gastos, Marta Fernández Currás, insistía en que todas las comunidades autónomas deberán de "respetar las exigencias" y, en referencia a Andalucía y Cataluña, no descartaba intervenir las cuentas de todas aquellas regiones que no cumplan con los objetivos de déficit marcados. Eso sí, recalcó su confianza en que "finalmente se imponga la sensatez de las circunstancias económicas que estamos viviendo".
En declaraciones a Gestiona Radio, la responsable de Presupuestos defendió el proyecto de cuentas del Estado que ya han comenzado su tramitación parlamentaria, argumentando que esperan contener el déficit y la deuda pública a través de unas políticas económicas que, aun dentro de la austeridad, -asegura- "son razonadas y equilibradas para orientarnos hacia el crecimiento".
Además, Fernández Currás, se sumó a las voces del Ejecutivo que descartan "rotundamente una subida del IVA, por la necesidad de apoyar el consumo.
Mientras, en Europa, los analistas han expresado serias dudas respecto a que las comunidades pasen del 2,9% de media de déficit al 1,5 por ciento que se les exige. A las duplicidades de televisiones públicas, consejos consultivos, defensores del Pueblo, agencias de protección de datos, embajadas, universidades y observatorios y entes varios, entre otros, se suman ahora los problemas derivados del posible gobierno de socialistas e Izquierda Unida en Andalucía, las reivindicaciones de Cataluña en materia presupuestaria y la "rebelión" de Navarra y el País Vasco, que ya han dicho que no van a aplicar la amnistía fiscal.
Las autonomías fueron el año pasado las responsables del 65 por ciento del desvío del déficit público y su endeudamiento se disparó un 18% hasta superar los 140.000 millones. Este año, el conjunto de las regiones españolas debe devolver deuda por un total de 20.700 millones de euros, de los que el 80% corresponde a Cataluña y Comunidad Valenciana.