El Fondo Global de Pensiones del Gobierno de Noruega (NBIM por sus siglas en noruego), el segundo mayor fondo soberano a nivel mundial con un capital de 3,5 billones de coronas noruegas (463.644 millones de euros), ha anunciado este viernes un giro en su estrategia de inversión con el fin de reducir su exposición a deuda y valores europeos e impulsar el peso de los países emergentes.
"La proporción invertida en Europa será reducida gradualmente", anunció el ministro noruego de Finanzas, Sigbjorn Johnsen, quien apuntó que "esta transición ya ha empezado", aunque, sin embargo, aseguró que la entidad "continuará siendo un considerable inversor en Europa".
En concreto, el fondo soberano noruego reducirá su exposición a deuda soberana europea a un 40% del total, frente al 60% anterior, mientras que el peso de los valores del Viejo Continente bajará hasta el 40% desde el 50% actual.