
Lisboa, 23 mar (EFE).- Las últimas señales de la huelga general convocada ayer en Portugal se apagaron hoy a primera hora con la vuelta a la normalidad de los transportes públicos mientras los sindicatos anuncian paros sectoriales para las próximas semanas.
Tanto los funcionarios empleados en la administración local por todo el país como los trabajadores de la Sociedad de Transportes Colectivos de Oporto ya advirtieron de que celebrarán próximamente nuevas jornadas de protesta contra el vasto programa de recortes del Gobierno y la reciente reforma laboral.
Estas iniciativas son una muestra más de la estrategia del principal sindicato luso, la Confederación General de Trabajadores Portugueses (CGTP, de orientación comunista), que pretende hacer retroceder al Gobierno en su intención de liberalizar el mercado de trabajo y abaratar el despido.
De hecho, su secretario general, Arménio Carlos, solicitó ayer mismo una reunión de urgencia con el primer ministro, Pedro Passos Coelho, para reclamarle "la retirada de las propuestas de revisión laboral de la administración pública y el sector privado" y la puesta en marcha de políticas contra la precariedad y el desempleo.
La huelga general celebrada ayer -la segunda desde que Portugal pidiera el rescate financiero- tuvo un seguimiento desigual, según diversas fuentes, mientras que el sindicato convocante lo consideró un éxito.
En esta ocasión, el paro fue convocado únicamente por la CGTP, al contrario de las dos anteriores huelgas generales -en noviembre de 2010 y de 2011-, cuando también se sumó el segundo mayor sindicato del país, la Unión General de Trabajadores, de orientación socialista.
Como es habitual en Portugal, el principal sector afectado fue el del transporte público, aunque la adhesión fue más escasa en el sector servicios -sobre todo entre los autónomos-, que ocupa a un 63 por ciento de los trabajadores lusos.
Desde la Comisión Ejecutiva de la CGTP, Armando Farias explicó ayer a EFE que la percepción en la calle de que la huelga tuvo un menor seguimiento en comparación con la de hace apenas cuatro meses también pudo deberse al incremento del desempleo en este período, ya que la tasa de paro subió dos puntos porcentuales.
La prensa lusa destaca hoy en portada los incidentes ocurridos ayer en las protestas celebradas con motivo de la huelga general entre manifestantes y policía, sobre todo en Lisboa -donde fueron agredidos por los agentes dos fotógrafos- y Oporto.
"La violencia marca la manifestación", "Movimientos ciudadanos agitan el día de huelga" o "Portugal no es Grecia pero ayer lo pareció" son algunos de los titulares de las principales cabeceras del país.
La de ayer fue la octava huelga general celebrada en Portugal desde la Revolución de los Claveles, en 1974.