
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, ha reclamado a los líderes europeos que creen un cortafuegos de "al menos un billón de euros" para evitar un contagio de los problemas de Grecia a los países más débiles de la unión monetaria, España y Portugal.
"Tenemos que construir la madre de todos los cortafuegos. Cuanto más grande y más impresionante sea, menos probable será que lo necesiten", incidió Gurría en una entrevista que se publicará este jueves en el diario suizo Handelszeitung.
Según adelanta la pagina web del periódico, el secretario general de la OCDE apuntó a España y Portugal como los países que podrían ser las próximas víctimas de los mercados financieros, que podrían atacar a las economías más débiles de la Eurozona.
Por este motivo, destacó que los miembros de la Unión Europea (UE) no deberían esperar, ya que los mercados se aprovechan de la indecisión y la incertidumbre. "Un cortafuegos sería una señal, un mensaje claro a los mercados financieros y al mundo. Y ayudaría a reducir el riesgo de contagio", remarcó.
En esta misma línea, incidió en la importancia de no alimentar "falsas esperanzas" tras el segundo rescate de Grecia y advirtió de que los países de la zona euro "están aún lejos de encontrarse fuera de peligro".
La zona euro está bajo presión internacional para que eleve la capacidad combinada de préstamo de los dos fondos -el FEEF y su sucesor, el MEEF- a más de los 500.000 millones de euros fijado como techo, con el fin de calmar a los mercados y evitar los riesgos de contagio para la economía global.
La petición de la OCDE ya ha sido discutida por los líderes europeos en más de una ocasión, sin que nunca se haya llegado a un acuerdo.