Comienzan las subidas de precios. El precio máximo antes de impuestos del término variable de los gases licuados del petróleo (GLP) por canalización para usuarios finales sube desde hoy el 10,64 por ciento según una resolución del Ministerio de Industria, recogida en el BOE.
El término variable se encarecerá 12,15 céntimos, hasta los 126,4150 céntimos el kilo, mientras que el término fijo se mantiene en 1,55 céntimos de euros al mes.
Por su parte, el precio del GLP a granel para empresas distribuidoras por canalización se incrementará hoy el 12,16% hasta los 112,0484 céntimos de euro por kilo, frente a los 99,8961 céntimos de febrero.
El precio de GLP, utilizado principalmente en urbanizaciones y chalés, se determina mediante la aplicación, una vez al mes, de una fórmula que tiene en cuenta la cotización internacional de la materia prima, el flete o coste del transporte y la cotización internacional del euro y afecta a cerca de 600.000 clientes. Estas tarifas de venta a los usuarios serán únicas para todo el territorio nacional.
El Ministerio de Industria tiene previsto recibir hoy a la Asociación de Operadores de GLP (AOGLP) con este incremento aprobado, pero la patronal lleva debajo de brazo sus peticiones. Además de la reclamación de subidas precios para la bombona de butano el sector sigue reclamando una retribución más ajustada a la estructura de costes para favorecer su expansión como una alternativa energética al gas natural en zonas alejadas de la red de distribución.
AOGLP reclama que el término fijo del GLP se equipare con el del gas natural, teniendo en cuenta la mayor dispersión de la instalaciones y que se establezca un criterio objetivo para primar la eficiencia. Según esta organización, los errores de la fórmula les provocan una pérdida anual del 2 por ciento.
AOGLP recuerda que el término fijo se marcó en 1993 en las 198 pesetas (1,19 euros) y en la actualidad es de 1,55 euros por cliente al mes, frente a los 8,33 euros de la tarifa de último recuerso del gas natural.
La fórmula de precios máximos actualmente en vigor es extraordinariamente perjudicial para las empresas.
Menos competencia
Según la asociación, ello explica la poca penetración de agentes, incluso muy implantados en el mercado petrolero español, en este segmento. Además, esto provoca que los precios del GLP en España sean los más bajos de Europa, registrando una diferencia muy significativa.
Para AOGLP es imprescindible una reforma de la metodología del cálculo del precio, así como asegurar la presencia del GLP para automoción para reducir los niveles de determinados contaminantes y cumplir los objetivos fijados por las Directivas europeas.