
La atención de Grecia empezaba a girar el sábado hacia políticas que consigan revivir a su debilitada economía y establecer un nuevo gobierno tras unas elecciones en primavera, después del éxito del plan para reducir su enorme carga de deuda que allanó el camino a un segundo rescate de 130.000 millones de euros.
El jueves, Grecia evitó la amenaza inmediata de una moratoria descontrolada cuando concluyó un acuerdo de canje de bonos bajo el cual sus acreedores privados aceptaron grandes recortes en el valor de sus carteras.
El acuerdo, que reduce cerca de 105.000 millones de euros de la deuda privada del país -más de la mitad del total -, le ofreció una segunda oportunidad para recuperar lentamente la confianza de los inversores y del mercado, dijo George Provopoulos, presidente del Banco Central.
"Esta es una nueva oportunidad (...) para restablecer gradualmente la confianza en las perspectivas de la economía", dijo, citado por el diario financiero Imerisia.
Ewald Nowotny, miembro del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), compartió el mismo optimismo.
"Aquí se ha logrado un éxito claro", dijo Nowotny en una entrevista transmitida por una radio austriaca, agregando que no veía la necesidad de más negociaciones sobre un rescate posterior.
Elecciones, el próximo paso
Una vez que el plan de reducción de la deuda esté completo, el 12 de abril, cuando se canjeará un tramo menor de bonos por un valor mínimo de 20.000 millones de euros, Grecia podrá seguir adelante con la convocatoria a elecciones legislativas, dijo un portavoz gubernamental en Atenas.
"Imagino que (las elecciones) tendrán lugar en algún momento a partir de entonces", dijo Pantelis Kapsis, portavoz del Gobierno al canal Skai, al ser consultado sobre si los comicios tendrían lugar el 29 de abril o en alguno de los domingos siguientes.
Formado en noviembre, el Gobierno de coalición griego del primer ministro Lucas Papademos tenía un mandato restringido para completar las negociaciones del rescate y de la reducción de la deuda y entonces convocar a elecciones lo antes posible.
Pero las medidas de austeridad asociadas con las políticas han hundido la abatida economía griega en su recesión más prolongada y profunda desde la Segunda Guerra Mundial. El Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo en un 7 por ciento en 2011, según mostraron datos divulgados el viernes. La inversión se derrumbó en un 21 por ciento tras una caída de un 15 por ciento en 2010.
Aportación del BEI
Grecia espera obtener este año 1.000 millones de euros en financiación del Banco Europeo de Inversiones (BEI) como un estímulo para alentar la inversión en el país heleno, dijo el sábado un alto cargo.
Grecia y la Comisión Europea están presionado al BEI -el brazo de las inversiones a largo plazo de la Unión Europea- para que desembolse los fondos, según Gikas Hardouvelis, principal asesor económico del primer ministro, Lucas Papademos.
"Creo que al final ocurrirá", declaró Hardouvelis en la televisión griega Mega.
"Mientras más rápido lo hagamos, mejor. La economía se está hundiendo y todo el mundo está demasiado asustado (para invertir)", afirmó Hardouvelis al canal Mega.
Sin embargo, al BEI le sigue preocupando quedar demasiado expuesto a la incertidumbre que rodea a Grecia. Una solución para superar esa renuencia podría ser distribuir los fondos usando a bancos locales como intermediarios, manifestó Hardouvelis.
Como una forma de alentar la expansión griega, la Unión Europea ya ha incrementado su parte en la financiación de ciertos proyectos co-apoyados por el bloque y dijo que ayudaría al país a hacer un uso más eficiente de los fondos que le entrega.
Grecia tiene asignados un total de 20.000 millones de euros en fondos estructurales de la Unión Europea para el período 2007-2013. Hasta ahora el país sólo ha usado 8.000 millones de euros, dijo el 29 de febrero el presidente de la Comisión de la UE, José Manuel Durao Barroso.