
Los abucheos y aplausos a ambos lados del Hemiciclo durante más de un cuarto de hora han escenificado el tenso debate parlamentario que ha enfrentado esta mañana al Gobierno y a un PSOE radicalmente en contra de la reforma laboral que hoy se convalida en el Congreso de los Diputados.
La ministra de Empleo, Fátima Bañez, ha pedido directamente al PSOE que esté a a la altura de las circunstancias y "abandone las movilizaciones y las pancartas" y tome como ejemplo la oposición útil que realizó el PP en 2010, cuando optó por la presentación de enmiendas, no por salir a la calle."Propongan, colaboren y ayuden", ha reclamado la titular de Empleo.
Báñez ha apostado por "el diálogo social, el diálogo permanente y el diálogo hasta el final" para la reforma laboral. Ha reiterado que la reforma laboral se ha gestado con la participación de los agentes sociales y ha subrayado la constitucionalidad de la norma.
"Derecha más radical"
La confrontación, sin embargo, ha sido una constante después de que la portavoz socialista, Soraya Rodrìguez, haya tachado el texto como "una reforma laboral que supone un ajuste de cuentas de la derecha más radical de este país".
Rodrìguez ha calificado de "inútil" la reforma laboral aprobada y ha argumentado que plantear una norma así en tiempos de recesión es una "barbaridad" desde el punto de vista económico.
La socialista ha reprochado especialmente a la ministra que el nuevo texto haya dinamitado el diálogo social en favor de los empresarios y ha pedido que el Gobierno reciba a los sindicatos. Además, Rodríguez ha criticado que la reforma permite el despido a coste cero y sin causa, abre la puerta a la bajada de sueldos incluso hasta un salario mínimo interprofesional (SMI) congelado, y que acepta el despido de empleados públicos en los ayuntamientos para después privatizar los servicios.
La ministra, que ha defendido desde el principio, que la reforma se ha hecho "con diàlogo social, permanente y hasta el final", ha insistido en que el despido no será más fácil, sino con causa y ha lanzado a CiU la idea de que el texto es respetuoso con el marco competencial.
En el lado de los reproches, Báñez ha echado en cara al PSOE que sus Gobiernos son los que trajeron a España más precariedad y han mandado más trbajadores al paro. "El Gobierno socialista es una máquina de destrucción de empleo", ha afirmado para comprometer que el Ejecutivo va a seguir respetando todos los derechos de los funcionarios.
ERES andaluces
Además, Báñez ha llevado al Parlamento el tema de los ERE andaluces. "Siento vergüenza y mucha tristeza porque Andalucía esté en las portadas", ha asegurado a horas de que esta medianoche arranque la campaña de las andaluzas del 25-M y ante la ovación de su bancada.
Igualmente y bajo el paraguas del día de la mujer trabajadora, Rodríguez ha recordado la polémica suscitada ayer a raíz de las declaraciones del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que aseguró que hay una violencia estructural que presiona a la mujer para abortar.
La socialista echó en cara al PP que la reforma limita el derecho de lactancia. "Quieren limitar nuestros derechos y tutelarnos", ha llegado a cuestionar Rodríguez frente a lo que Báñez ha contestado que las mujeres tienen hoy con el PP más oportunidades.