
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha advertido este martes de que las reformas económicas que está poniendo en marcha no sacarán a España de la crisis económica "en un mes, en dos o en tres". Además, ha exigido a la banca que no niegue el crédito a proyectos "viables" ni a familias "solventes".
Rajoy se ha manifestado así en la clausura del Encuentro Financiero Internacional 2012 organizado por Bankia y El País. Durante su intervención, ha presentado las últimas reformas aprobadas como una "valiosísima herramienta para alzar unos nuevos pilares" sobre los que volver a la senda del crecimiento y la creación de empleo.
Aunque ha instado a la banca a no negar préstamos familias solventes, ha reconocido que actualmente existen unos niveles de endeudamiento "muy elevados".
"Queremos que la banca contribuya a la creación de empleo, a la competitividad y al crecimiento económico", ha expresado ante la presencia del presidente de Bankia, Rodrigo Rato.
Para ello, es "imprescindible" que las entidades financieras saneen sus balances para poder canalizar adecuadamente el crédito a aquellos sectores que lo precisen. Pero, además, hay que mejorar la credibilidad y la transparencia, así como restaurar la fortaleza de las entidades financieras españolas a nivel nacional e internacional, señala.
Ley de Emprendedores
Rajoy también ha presumido de haber iniciado en apenas dos meses de mandato "una batería de medidas claras y ambiciosas, justas y equitativas" con las que pretende iniciar la salida de la crisis económica.
A su juicio, las reformas que está desarrollando el Ejecutivo "servirán para encaminar todo nuestro talento, fortalezas competitivas y esfuerzos solidarios hacia el crecimiento, la confianza y la creación de empleo". "Los resultados de las medidas que estamos adoptando no los podremos recoger inmediatamente. Estamos dando solución a un problema que debería haberse abordado hace años. Y el ajuste no será despreciable, pero con él conseguiremos salir reforzados", ha señalado.
Asimismo, ha apuntado que seguirán otras medidas como la presentación este mes de marzo de una Ley de Emprendedores para ayudar a los autónomos y pequeños empresarios a poner en marcha un negocio y crear empleo.
Respecto al debate surgido en los últimos días por el nuevo objetivo de déficit fijado por el Ejecutivo para este año, el presidente del Gobierno ha señalado hoy que hay que tener presente que "ni Europa ni nadie va a hacer el trabajo por nosotros". A lo que ha añadido: "Europa puede salir de la crisis y nosotros seguir en ella si no hacemos lo que tenemos que hacer".
Mantener las políticas sociales
El presidente del Gobierno ha asegurado también que los recortes que está aplicando para reducir el déficit de España en ningún caso afectarán a políticas de asistencia social, ya que considera que "en estos momentos tan difíciles el cuidado de los más desfavorecidos es un imperativo moral".
De esta forma, Rajoy ha defendido la necesidad de mantener las políticas sociales fuera de los recortes que están aplicando las administraciones públicas, especialmente en el caso de aquellas prestaciones destinadas a los "más desfavorecidos" en estos tiempos de crisis. Ha citado, como ejemplo, la mejora de las pensiones que el Ejecutivo aprobó el pasado 30 de diciembre, la prórroga de la ayuda de 400 euros a los desempleados sin derecho a prestación de paro y la propuesta de aplicar la fórmula de la dación en pago para las familias desahuciadas que no tengan ingresos.
La reforma laboral, necesaria
Por otro lado, Rajoy ha vuelto a insistir en que la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo era "necesaria" para frenar la destrucción de empleo en España.
"Esta reforma era absolutamente necesaria para frenar la espiral de destrucción de empleo y facilitar la creación de nuevos puestos de trabajo", ha aseverado el líder del Ejecutivo.
En su opinión, "no es tolerable" que mientras en Europa la tasa de paro durante la crisis ha pasado del 7,6% al 10,4%, en España haya repuntado hasta el 23%, desde un punto de partida del 8,2%. "Nuestro mercado laboral cierra injustamente sus puertas a uno de cada dos jóvenes españoles, cansados de que se hable de su futuro sin resolver antes su presente", ha lamentado.