Economía

"Algunos países están llegando demasiado lejos con la austeridad"

  • La primera ministra danesa Helle Thorning-Schmidt pide planes de crecimiento
Helle Thorning-Schmidt, primera ministra de Dinamarca.

El día de nuestra reunión, Helle Thorning-Schmidt, la primera mujer al frente de un Gobierno en Dinamarca, está apagando incendios. Los socialdemócratas (que equivalen al partido laborista británico), que gobiernan en coalición con el Partido Popular Socialista y la Alianza Rojiverde, de extrema izquierda, había prometido una tasa de peaje urbano en Copenhague.

Pero debido a la presión de influyentes alcaldes socialdemócratas de las ciudades de las afueras, Thorning-Schmidt se ha visto obligada a olvidarse del proyecto.

Los críticos ponen en duda que pueda cumplir sus promesas. Sus cambios de opinión desde su elección el pasado septiembre se amontonan. Ya ha abandonado el compromiso de subir los impuestos a los millonarios para aumentar el gasto en Sanidad. Siendo ahora Europa un amplio océano azul de líderes conservadores que predican recortes y austeridad, Thorning-Schmidt es una pequeña isla keynesiana. Su plan pasaba por gravar el combustible, productos contaminantes, alimentos grasos (para reducir la obesidad) y el uso del coche para poder reducir los altos impuesto sobre la renta. Pero incluso este modesto estímulo fiscal parece estar ahora en duda.

Un modelo de coalición

La posición de Thorning-Schmidt nunca ha sido sólida. Reemplazó como primer ministro a Lars Løkke Rasmussen, del Partido Liberal, a pesar de que su partido obtuvo los peores resultados en sus 100 años de historia. Con 89 votos, forma el mayor bloque, pero sin mayoría. "La coalición es la forma de vida aquí", dice ella, "y así es como hemos construido el modelo danés. Hace ya muchos años que terminamos la guerra de clases. Los sindicatos negocian con los empresarios de una manera muy calmada, tal y como lo están haciendo ahora mismo. La gente cree que es bueno inclinarse un poco hacia el otro y alcanzar acuerdos".

Reconoce que es difícil aprobar leyes. "Pero se puede decir que cuando consigues llevar algo a cabo es con una amplia alianza, y que no va a cambiar durante mucho tiempo." La legislación danesa no tiende a virar drásticamente con cada cambio de gobierno. Por ejemplo, la activa política exterior del país con su compromiso con Afganistán y la intervención en Libia ha permanecido constante a lo largo de varias Administraciones.

"Por supuesto que estoy contenta si algunos de los caminos que hemos escogido inspiran a otros", afirma, "especialmente nuestra participación femenina en el mercado laboral." Dinamarca ocupa el quinto lugar en empleo femenino de los 34 países de la OCDE. Y para Thorning-Schmidt esto no es una cuestión de igualdad, sino que es vital para la prosperidad nacional.

"Es un completo desperdicio si el 50 por ciento de las mujeres no trabaja," afirma. "Éste es un tema en el que deberían centrarse todos los países que quieren tener una economía mejor. Cada individuo debería escoger lo que quiere hacer, pero resulta una pérdida para la sociedad el darle a una mujer un título de Derecho en una universidad de lujo y que luego pase el tiempo cuidando de sus hijos".

Thorning-Schmidt atribuye el empleo femenino y la mayor participación de las mujeres en la vida pública de Dinamarca -40 por ciento de los miembros del Parlamento son mujeres- a un excelente sistema de guarderías públicas subvencionadas. "Estoy convencida de que se necesita un sistema de guarderías que sea de alta calidad, con personal preparado que cuide a lo más preciado que tienes. La mayoría de los trabajadores de las guarderías y parvularios de Dinamarca están titulados", afirma. "No podría haberme presentado a las elecciones o hecho nada de lo que he hecho si no hubiera tenido esa ayuda".

Sus dos hijas, Johanna de 14 años y Camilla de 12, fueron a la guardería desde que tenían un año. "Todas mis amigas, todo el mundo que conozco, ha mandado a sus hijos a la guardería. Siempre a la estatal, comunitaria, local". Los niños de familias acomodadas y los de las menos acomodadas se mezclan, afirma, rompiendo las divisiones sociales. Sus hijas están perplejas con su trabajo. "Ellas sólo me ven con el delantal puesto. Me gusta tener la casa llena de niños, darles de comer y hacer pasteles. No seré primera ministra siempre, pero sí que seré madre para siempre".

Visión de Europa

Durante este primer semestre de 2012, Thorning-Schmidt también preside el Consejo de Ministros de la Unión Europea donde se sienta frente a 27 líderes y verá sólo a otras dos mujeres: a la canciller de Alemania, Angela Merkel, y a la primera ministra de Eslovaquia, Iveta Radicova. Existe un vídeo de Silvio Berlusconi, el entonces primer ministro italiano, en el que se le ve saludándola durante una reunión y volverse después de que pasara para "echarle un buen vistazo".

Dinamarca siempre ha tenido una actitud ambivalente hacia Europa, votando en contra del Tratado de Maastricht y de la adopción del euro, aunque apoya ser miembro de la Unión Europea y reconoce los beneficios de comerciar en un mercado único.

¿Se encuentra aislada políticamente en esta Europa de la austeridad? "Creo que algunos países acabarán yendo demasiado lejos con la austeridad", dice. "No tiene sentido hablar acerca de un plan de crecimiento para Grecia: ahora mismo tienen que hacer sus recortes. Pero Dinamarca necesita consolidar su economía. Nosotros tenemos austeridad, pero también tenemos un plan de crecimiento. Todos han de trabajar más duro".

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky