
El ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schäuble, ha descartado la posibilidad de cancelar el segundo rescate financiero a Grecia, a la que acuda de no dejarse ayudar a nivel técnico. Mientras, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, ha advertido de lo lejos que está el país heleno del objetivo de deuda para 2020.
En declaraciones al semanario germano 'Tagesspiegel am Sonntag', Schäuble ha argüido que "si Grecia obtiene todos los aprobados necesarios, implementa las reformas y aclara otros asuntos, podrá recibir el segundo paquete de ayuda". "Un acuerdo escalonado o por fases no sería constructivo", ha puntualizado el titular de Finanzas alemán.
Schäuble ha asegurado que el Eurogrupo "decidirá sobre el programa entero el próximo lunes", en la reunión del Ecofin.
Denuncia que Grecia ha rechazado su ayuda
El ministro alemán, a quien el presidente heleno, Karolos Papoulias, ha acusado de insultar a Grecia con declaraciones como en las que decía del país que era "un saco sin fondo", instándole a abandonar el euro si no acometía sin más dilación las reformas comprometidas, ha vuelto a mostrarse incisivo con Atenas, al decir que no se ayudar a nivel técnico para salir de la crisis.
El titular de Finanzas indicó que el Gobierno heleno ha desdeñado repetidamente la ayuda técnica que le ofrece su Ministerio para acometer las reformas estructurales a que está obligado por los rescates.
"Se ayuda a quien se deja ayudar. Estamos preparados desde hace algún tiempo para ayudar a los griegos a montar una agencia tributaria eficiente con funcionarios (del Ministerio alemán) de Finanzas. La oferta no se ha aprovechado hasta el momento", señaló Schäuble.
En este sentido, el periódico alemán "Welt am Sonntag" se hizo eco hoy de un documento interno del Ministerio de Finanzas en el que se recogen varios ejemplos de la falta de respuesta griega ante ofertas concretas de ayuda técnica por su parte.
"El Ministerio de Finanzas considera que el crecimiento en Grecia, junto a los esfuerzos de consolidación, son fundamentales y por eso ha mostrado su interés para reforzar la competitividad del país. Para el lado griego es claro que la implementación no es una prioridad", concluye este informe.
Berlín considera que este comportamiento es "inaceptable" y por eso aboga por que entre las condiciones del segundo rescate a Grecia, que se están negociando aún, se especifique la necesidad de mejorar la cooperación técnica.
El ministro de Finanzas de Alemania y uno de los candidatos a la Presidencia de Alemania ha desmentido que la eurozona esté imponiendo nuevas condiciones para la aprobación del segundo rescate de Grecia, pero ha explicado que es necesario que Atenas ofrezca "las suficientes garantías de que lidiará con lo acordado, independientemente del resultado que arrojen las elecciones generales".
Grecia, "muy lejos del objetivo" de deuda para 2020
Por otra parte, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, advirtió de que los esfuerzos realizados por Grecia para reducir la deuda aún están lejos de alcanzar el objetivo del 120% del PIB para 2020.
En unas declaraciones realizadas el viernes y de cara a la reunión del Ecofin del lunes, Juncker aseveró que todavía queda mucho trabajo por hacer para reducir la deuda griega a niveles sostenibles.
"Hay una disposición que data del 26 de octubre del año pasado que indica que el ratio de la deuda en términos del PIB heleno para 2020 debe ser del 120 por ciento", avisó Juncker. "Estamos muy lejos del objetivo", reiteró Juncker, que argumentó que "todas las conversaciones que tendré (...) hasta el domingo por la noche" abordarán esta cuestión para que Grecia se aproxime al objetivo el máximo posible.
La deuda de Grecia se sitúa actualmente en el 160 del PIB. Como consecuencia, la eurozona está tratando de modificar el acuerdo negociado durante varios meses con los acreedores, a los que pide que acepten la rebaja del valor de los bonos de deuda helena que poseen en cerca de un 70 por ciento. Esto conllevaría cambios en los intereses acumulados en propiedad de tenedores privados de la deuda.
Una rebaja de los intereses de los préstamos de la UE realizados a Grecia podría producirse a la par de un acuerdo para que los bancos centrales de países de la eurozona que han comprado deuda helena se sometan a las mismas condiciones que los tenedores privados de la deuda. Los bancos nacionales de naciones europeas han comprado unos 12.000 millones de euros de deuda griega. Sin embargo, el BCE ha rechazado entrar en estas negociaciones.