El Banco de Francia ha dejado en la tarde de este viernes de aceptar billetes de franco para su cambio por euros, una decisión que podría reportar a las arcas del Estado francés alrededor de 500 millones de euros en concepto de los billetes que se prevé que no serán cambiados y que perderán todo su valor al finalizar el plazo.
El cierre del plazo para canjear los billetes de la antigua moneda francesa se produce siete años después de que el Banco de Francia dejara de cambiar por euros los francos en monedas y supone el adiós definitivo de los franceses a su moneda histórica, cuyos orígenes se remontan a 1360 y que permaneció en circulación hasta su sustitución por el euro el 1 de enero de 2002.
Las oficinas del Banco de Francia han registrado hasta las 17.00 horas una afluencia mayor de lo acostumbrado de ciudadanos que habían apurado hasta el último momento para cambiar sus billetes de franco por euros.